En esta época de calor extremo, muchos de nosotros nos enfermamos de la panza y pasamos malos momentos. Esto se debe a que la reproducción y proliferación de bacterias en el ambiente, que se ven favorecidas por las temperaturas altas, por lo que nuestros alimentos no pasan desapercibidos por estos bichos, generando, cuando los consumimos en algún estado de descomposición, o como coloquialmente le decimos “pasados o echados a perder”, infecciones gastrointestinales.
Un aspecto muy importante a observar si consumimos alimentos fuera de casa, es comprar los alimentos en establecimientos limpios, libres de moscas y con las características propias de un alimento en buen estado (olor, color, textura).
También debemos de tener en cuenta la forma correcta de eliminar microorganismos que nos puedan enfermar.
Consumo de carnes
Para las carnes, antes de consumirlas, no es necesario de lavarlas, por que como ya vimos en columnas anteriores, cuando lavamos y salpicamos las superficies circundantes las contaminamos, por lo que puede resultar inconveniente.
Lo que si debemos hacer es tener una correcta cocción de las carnes, debe ser arriba de los 60°C, pues a esta temperatura comienzan a morir algunos microorganismos; por lo que es recomendable cocer las carnes a una temperatura superior a esta. En el caso de las aves, la FDA (U.S. Food and Drug) recomienda cocer a una temperatura interna mínima de 74°C.
En este mismo sentido es importante recalcar que los mariscos, también deben de pasar por un proceso de cocción, para disminuir el riesgo de una infección gastrointestinal.
Algunas personas optan por “cocer los mariscos” con jugo de limón, ya que se tiene la creencia de que la acidez del limón “mata los microbios”. Sin embargo, no es así, ya que muchas baterías son resistentes al ácido cítrico, así que también es recomendable que los mariscos y pescados pasen por un proceso de cocción.
La desinfección de los alimentos
En el caso de las frutas y verduras, es recomendable lavarlas y desinfectarlas. El lavado con jabón no elimina todos los microbios, elimina en gran medida suciedad que pueden contener los alimentos, como tierra, heces de animales, o algo de lo que se pudiera haber ensuciado.
Para desinfectarlas, tenemos diferentes opciones de productos, como hipoclorito de sodio (cloro), yodo, plata ionizada, entre otros, en el caso de yodo y plata ionizada las encontramos con diluciones y en el supermercado, podemos encontrar marcas como Microdyn, o de alguna otra marca comercial.
En la parte posterior de los productos, podemos encontrar las indicaciones de la cantidad que se debe depositar en el agua y el tiempo que debemos sumergir las frutas y verduras. Existen en el mercado, algunas otras opciones, pero siempre, es importante revisar que efectivamente eliminen bacterias.
Existe la creencia, de igual forma que con el limón, que el vinagre es un bactericida natural, si bien, es cierto que puede matar algunas bacterias, no elimina todas, por lo que, de igual forma, se debe reconsiderar su uso.
Otro punto a considerar es el tiempo en que cada solución desinfectante ayuda a eliminar las bacterias, ya que algunos pueden eliminarlas, pero el tiempo que se debe de esperar es demasiado prolongado.
Temperaturas
En el caso de los cereales y las semillas, debemos de estar también consientes de los hongos, dado que la humedad y la temperatura ayuda a su rápida reproducción.
Para el almacenamiento de los alimentos, las bacterias disminuyen su actividad en temperaturas por debajo de los 4°C, por lo que si vas a refrigerar los alimentos es importante que la temperatura sea menor a los 4°C.
Antes de guardar los alimentos en el refrigerador, primero debemos de lavar y desinfectar los alimentos, si ya están procesados (cocidos), debemos evitar sacarlos y volverlos a meter, o congelarlos y descongelarlos.
Recordemos que una buena higiene y el correcto manejo de los alimentos nos ayudarán a evitar enfermedades y nuestra pancita sea feliz.
Páginas consultadas:
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/7501/manual-de-manejo-higienico-de-alimentos.pdf