Es común en nuestra vida diaria, estar rodeados de alimentos azucarados o endulzado con azúcar o derivados, ya sea cuando la consumimos en algún agua de sabor, un café, galletas, cereales, refrescos, alguna bebida energética, pasteles, entre muchos otros alimentos.
Y en muchas ocasiones no consideramos o estamos conscientes de su consumo, solamente cuando se la agregamos a algún alimento. Sin embargo, muchos de los alimentos procesados y ultraprocesados contienen azúcar o algún equivalente.
México es uno de los principales productores y consumidores de azúcar, este producto proviene principalmente de la caña de azúcar. En el año 2020, alrededor de 24 mil muertes de mexicanos se relacionaron con el consumo de bebidas azucaradas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
También se estimó que un mexicano en promedio consume casi medio litro de refresco al día (163 litros de refrescos al año). Considerando que un refresco de 600 ml contiene 45 a 70 gramos de azúcar (3-5 cucharaditas), hagamos las cuentas para conocer la cantidad de azúcar que estamos consumiendo diariamente en esta bebida.
La salud
La Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda que el total de azúcares que consumimos diariamente no sobrepase el 10% de las calorías de nuestra dieta, pero menciona que, si consumiéramos el 5% o menos, obtendríamos mejores beneficios.
El 5% estaría equivaliendo a unas 5-6 cucharaditas (cafeteras). Sin embargo, el darnos cuenta de la cantidad de azucares que consumimos no solo es contando las cucharaditas que agregamos al agua, café, o los refrescos que consumimos. También consumimos azúcar de los alimentos como los jugos, dulces, e incluso algunos alimentos en los cuales podemos no estar considerando que tienen azúcar, como el cátsup.
El consumo excesivo de azucares está relacionado con enfermedades como diabetes, obesidad, enfermedades cardiacas, aumento de triglicéridos, caries. También se sabe que el consumo excesivo en niños trae grandes consecuencias, como la aparición de estas enfermedades a más temprana edad, además que el exceso de azucares puede afectar la concentración y desarrollo en niños.
Anteriormente se relacionaba la diabetes tipo 2 con adultos, y en la actualidad se vuelve cada vez más común ver niños con este tipo. Es muy importante enfatizar, que no es sano darles a los niños azucares, y menos cuando son tan pequeños que aún se les da mamila.
En años pasados se volvió viral en redes sociales el ver videos en los cuales adultos les brindaban refrescos a los bebés en sus biberones, sin considerar el mal que les están haciendo.
Los excesos
Para evitar sobrepasar los valores que recomienda la OMS, consideremos que muchos de los alimentos procesados contienen azucares añadidos y algunos de los nombres con los que los podemos identificar son: fructuosa, jarabes (maíz), lactosa, sacarosa, almíbar de maíz rico en fructuosa, entre algunos otros.
El consumo de grandes cantidades de azucares de rápida absorción, esta también ligado a un incremento en los triglicéridos, ya que el cuerpo, al tratar de procesar tantos azucares, los convierte en grasas y estas se almacenan, el problema principal es cuando hay tanto exceso que puede dañar el hígado y convertirlo en lo que conocemos como hígado graso y si esto continua así, derivar en cirrosis.
Es por esto que aquellas personas que consideramos “sanas” solo por estar delgados/as, pero que consumen en exceso azucares simples, y no necesariamente consumen bebidas alcohólicas en exceso, pueden desarrollar cirrosis.
Ahora bien, me gustaría señalar, que en ninguna etapa de la vida se debería tener un exceso en el consumo de los azucares, y que, en sí, estos azucares obtenidos de alimentos ultraprocesados no son necesarios en nuestra alimentación.
Estos excesos en su consumo podríamos decir que comenzaron a establecerse a partir de la industrialización, y que, si observamos a nuestros abuelitos, y generaciones anteriores, les podrán contar que de niños no se consumían tantos alimentos azucarados.
En la actualidad, el consumir alimentos dulces se ha vuelto una adicción, y efectivamente se ha comprobado que se crea una adicción a esta, dado que el consumirla produce liberación de dopamina, la cual nos brinda placer y de igual forma nos hace seguir consumiéndola.
Debemos de tratar de ser consientes de las cantidades de azúcar que consumimos, y tratar de disminuir los alimentos utlraprocesados.
Páginas consultadas:
https://jbf.cusur.udg.mx/index.php/JBF/article/view/59/50
https://revistas.unibe.edu.ec/index.php/qualitas/article/view/94/200
https://www.insp.mx/epppo/blog/3609-consumo-azucar-mexico-nueva-directriz-oms.html
https://www.coca-cola.com/es/es/about-us/faq/cuanto-azucar-hay-en-una-lata-de-cocacola
https://www.cun.es/chequeos-salud/vida-sana/nutricion/alimentos-azucar