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Blas Galindo Dimas, un distinguido músico gabrielense

José de Jesús Guzmán Mora, cronista de San Gabriel, en su columna Desde el Llano rulfiano, nos invita a conocer la vida y obra del músico y compositor Blas Galindo, quien es considerado el primer compositor de música nacionalista en México.

Compositor Blas Galindo.

Por José de Jesús Guzmán Mora, cronista de San Gabriel, Jalisco.

 San Gabriel, Jalisco, 26 de febrero de 2023. (Letra Fría).-  Blas Galindo Dimas 1910-1993. Pensar en algunos compositores latinoamericanos, nacionalistas, profundamente mexicanos, es citar a Silvestre Revueltas, José Pablo Moncayo, Carlos Chávez y Blas Galindo Dimas. 

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Este último, hijo ilustre de San Gabriel, Jalisco, nació el 3 de febrero de 1910, sus padres fueron don Luis Galindo Nieves (nacido en 1869), jornalero de cuarenta y uno años de edad y doña Adriana Dimas Casillas (1870-1932), que contaba con cuarenta primaveras. Algunos de los hijos de este matrimonio que nacieron en el siglo XIX fueron Fortunato, J. Félix, Luis, Amada, Reyes, Silvestre, Francisco, Jesús, Ma. Concepción y Nazaria Galindo Dimas. Sus abuelos paternos fueron don José Ma. Galindo y doña Florencia Nieves; mientras que los maternos eran don José Demetrio Dimas Reyes y doña Silveria Casillas Galindo.

El pequeño Blas fue bautizado por el señor Cura don Gabino Ruiz de Velasco Castellanos en la parroquia de San Gabriel, el día 10 de febrero, siendo sus padrinos don Santiago Blas y doña Norberta Begínez. Siendo muy joven demostró poseer excepcionales dotes musicales y gran capacidad organizativa. Inició sus estudios de solfeo con el organista y cantor de la parroquia don Antonio Velasco Cuevas, originario de Jiquilpan, Jalisco, quien lo integró al coro infantil de la parroquia, después entre 1928 y 1929 perteneció a una banda de música que organizó el Presbítero don Yreneo Monroy Nuño donde tocaba el clarinete, enseguida formó un coro de señoritas y otro de niños,  y más tarde, Blas ya era el cantor y organista de la parroquia gabrielense.

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En una entrevista concedida para la televisión capitalina en 1982, la conductora Martha de la Lama, le hizo algunas cuestiones relacionadas con el inicio del pequeño Blas en el arte de la música. 

MARTHA: ¿Qué recuerdos tiene usted de allá del pueblecito donde nació en Jalisco?

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BLAS: Bueno mire usted, pero empezaré por decirle donde nací. Nací en un pueblo que se llamaba San Gabriel, Jalisco, nací el 3 de febrero de 1910, mis padres fueron Luis Galindo y Adriana Dimas. Cuando yo nací en mi casa, había gran movimiento porque fuimos dieciocho de familia y yo fui de los últimos, así es que el movimiento era muy grande.

Propiamente los recuerdos de mi infancia son muy agradables para mí, porque en mi pueblo no había preocupaciones, para mí y para todos era muy alegre, y queda al otro lado de la sierra del Volcán de Colima, pero todavía pertenece a Jalisco, allá es una tierra templada. Yo me inicié en la música desde muy niño, porque en mi casa mis hermanas tocaban la guitarra, la mandolina, y yo empecé a coger la guitarra y les acompañaba canciones y así me inicié en la música.

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Cuando tenía más o menos siete años de edad un Maestro que nos iba a dar coros a la escuela me invitó para que formara parte de un grupo  que iba a organizar, entonces yo les pregunté a mis padres que si me daban permiso de ingresar a ese coro. 

Me dijeron: bueno si no cuesta, sí como no con todo gusto. Entonces así ingresé al coro.

El Maestro Velasco, fue un gran Maestro para mí, ahora que ya soy un profesionista en la música, reconozco que lo fue porque nos enseñó solfeo muy bien, de acuerdo con las posibilidades que había en el pueblo, además, nos enseñó a amar la música, eso es lo más importante, porque no fue un Maestro de esos que lo hacen a uno odiar el solfeo y la música desde el primer día,  sino al contrario, fue un Maestro que nos supo guiar, nos hacía entender cómo es una cadencia, una terminación de una frase, cómo se forman las melodías, porque nos ponía coros a tres voces, canciones mexicanas arregladas a tres voces, y nos ponía también motetes para la iglesia, cantos para la iglesia, y entonces nos hacía sentir cómo se desarrollaban las melodías y cómo iban coincidiendo armónicamente. Eso generalmente no lo hacen los Maestros, a mí especialmente me daba mucho placer cantar y sentir lo que el Maestro nos enseñaba. 

Así fue como me inicié técnicamente en la música; además él me dio las primeras lecciones de piano porque vio el interés que tenía y consiguió que el Señor Cura nos dejara estudiar en un piano del curato y me dio las primeras lecciones.

MARTHA: Digamos que este Maestro no le descubrió propiamente la música, sino que ya tenía usted la inquietud por el ambiente  de su casa.

BLAS: Bueno sí, pero en mi casa el estudio empírico, era cantar canciones acompañado con la guitarra, no se hacía por nota.

MARTHA: Claro pero ahí nació en usted esa afición, digamos.

BLAS: Propiamente sí. Yo de niño también escribí algunas canciones, compuse algunas canciones y corridos, yo hacía la letra y la música pero con el tiempo eso se perdió, así fue mi iniciación en la música.

MARTHA: ¿Qué música era popular allá en San Gabriel en esos tiempos Maestro?

BLAS: Bueno, había dos tipos de música; la del mariachi, había varios mariachis, no que tocaban profesionalmente por las calles ni nada, sino que eran grupos de amigos que se reunían los sábados y los domingos o por las tardes después del trabajo y se ponían a tocar el mariachi. Había también, las canciones románticas que se cantaban en las casas, los corridos y las canciones esas muy abajeñas, que eran canciones muy expresivas y en las casas había muchas familias que tenían su mandolina, su arpa, sus guitarras y se sentaban fuera de la casa en tiempos de calor, en la banqueta, a tocar sus instrumentos y hacer su música, ese era el tipo de música que se escuchaba en mi pueblo.

MARTHA: Maestro Galindo, ¿qué tan cierto es que en el inicio del mariachi allá en Jalisco no tenía lo que para muchos es una adulteración que son las trompetas?

BLAS: Bueno, yo no sé si sea adulteración o no, pero el hecho es de que el mariachi que yo conocí, el auténtico mariachi era con violines, guitarra, vihuela y una guitarra que se llamaba guitarra de golpe, que se tocaba con las falanges de los dedos, con una manopla de piel, para que no molestasen mucho los dedos, así es que tenía un sonido muy especial, además no tenía divisiones para señalar los movimientos de los cambios de tonos, sino que tenían que hacerlo ellos de acuerdo con su oído musical; además era un arpa grande, no como la arpa jarocha, sino que una arpa grande que daba tenía sonidos graves que llegaban muy lejos, que se proyectaban muy lejos y ya la trompeta fue cuando el mariachi llegó a México y que hubo necesidad de ponerle trompetas, antes tenía clarinetes también, clarinete o trompeta, pero en fin, ese es otro problema que no viene al caso porque no soy un especialista en musicología.

MARTHA: Bueno una de sus composiciones más famosas justamente es esto “Sones de mariachi”, ¿qué va más con su idea, con su gusto personal Maestro, el mariachi antiguo?

BLAS: Bueno ya el mariachi antiguo no existe generalmente, inclusive en los pueblos más alejados del centro ya tienen trompeta; todavía en algunas partes del Estado de Michoacán, en Uruapan, por ejemplo, hay mariachis con el arpa grande que no tienen trompeta, pero a mí me gusta mucho sin trompeta, es un gusto muy especial.

Después de mi primer encuentro con la música, yo seguí en el coro del Maestro que se llamaba Antonio Velasco, hasta cuando ya iba a cambiar de voz, cuando mudé de voz, que sería por los trece años más o menos y entonces estaba yo muy triste porque ya no iba a pertenecer al coro, ya no podía cantar, eso coincidía que yo salía de la escuela primaria, y entonces me busqué un empleo de dependiente en una tienda de abarrotes y ropa, y trabajé en la tienda algunos años, eso me gustó mucho porque conocí otro aspecto de la vida del pueblo.

Cuando yo tendría diecisiete o dieciocho años el Maestro Velasco salió del pueblo, se fue del pueblo, a Guadalajara, y el Señor Cura me llamó para que yo me hiciera cargo del coro, de los servicios como organista y como cantor, yo no tenía la técnica suficiente para poder leer una misa todos los días a primera vista o leer las cosas que hay que leer en la iglesia, de todas maneras, acepté ser el organista y el cantor de la iglesia. Así, sin tener la técnica resolví el problema, ¿cómo? Ponía yo  el misal, porque había que cantar eso en latín e improvisaba una misa o los cantos de la iglesia todos los días, eso me hizo propiamente compositor.

MARTHA: La necesidad.

BLAS: Y sí, eso propiamente me desarrolló la guía melódica, eso me ayudó muchísimo para mi carrera de compositor, yo no sabía que estaba componiendo, para mí no era más que resolver un problema y traté de escribir algunas obras sobre todo hacer una misa escrita. 

En este tiempo teníamos el problema de que en el pueblo, como eran tiempos muy difíciles por allá por los años de mil novecientos diecisiete o dieciocho cuando la Revolución estaba en su apogeo, pues no había papel pautado, entonces me conseguí una manita, una pluma de cinco puntos y el papel oficio, lo rayaba y ahí escribía mis notas de la misa que estaba escribiendo. 

Hice algunos cantos también para los servicios religiosos que recuerdo que los guardé en un tiempo, pero después ya no supe que pasó con ellos, yo me vine y se quedaron. Cuando estuve de cantor y organista, yo también organicé un coro de niños para que los servicios fueran más solemnes y también organicé un coro de señoritas, entonces también para ellos tenía que hacer arreglos de los cantos que yo componía, y de las misas que yo componía, para que ellos los pudieran cantar, así me enseñé a manejar las voces y a manejar los instrumentos; luego organicé una banda de música que me costó muchísimo trabajo porque yo no sabía cómo se tocaban los instrumentos y tuve que resolver el problema técnico de cómo se tocaban, ahí en esa banda yo toqué el clarinete. 

Para esa banda escribí algunas marchas, algunas piececitas y las instrumentaba, y eso también me dio un conocimiento sobre la instrumentación y sobre los arreglos para las bandas y para los coros que me sirvió muchísimo en mi carrera profesional.

MARTHA: Me comentaba usted Maestro que esta partitura es de uno de los ballets de varios que hizo usted.

BLAS: Si este es “El maleficio”, hice varios ballets entre ellos “La hija de Yori”, “La manda” con argumento de un cuento de Juan Rulfo, por cierto fíjese que el primer ballet que escribí fue “Entre sombras anda el fuego” con coreografía de Ana Sokoloff, y el segundo fue “Danza de la fuerzas vivas” con coreografía de Hugo Arvine, así es de que tengo varios ballets.

MARTHA: Entonces es evidente Maestro su evolución, digamos lo más conocido es esa clásica mexicana de “Sones de mariachi”, esta ya es otra cosa, y posiblemente ahora usted esté haciendo otro tipo de música.

BLAS: Bueno sí, fíjese usted que el hombre necesita evolucionar, no es posible que se repita, es decir, más bien no debe repetirse, yo escribí los “Sones de mariachi” en una de mis primeras etapas, que coincidió con la primera etapa del nacionalismo y después he escrito otras, he evolucionado, tanto en la armonía, como los contrapuntos y en la actualidad ya no escribo como los “Sones de mariachi”.

Mi técnica propiamente es cromática sin que deje de ser tonal y sin que deje de ser mexicana, mexicanista, porque el mexicanismo para mí es lo que me sale de dentro para fuera,  no tengo pensado yo escribir música mexicana o dejar de escribirla. Simplemente escribo mi música, ¿comprende usted?

MARTHA: Y de todo ¿qué es lo favorita de usted Maestro, o todo?

BLAS: No tengo ninguna obra que me guste más, me gusta en el momento que estoy componiendo una obra, en el momento que se ejecuta una obra me gusta esa, pero las quiero igual a todas porque todas son mis hijas, sean chicas o grandes, sean para un instrumento o para orquesta, todas me han costado el mismo trabajo y a todas las quiero mucho, por cierto que a mí me cuesta trabajo componer, es decir, no crea usted que llego y me siento en el escritorio  y me pongo a componer, no. Es un proceso muy tardío, muy lento para llegar a la concepción primero de una obra y después a la realización de la misma. 

MARTHA: Usted para componer se auxilia con el piano Maestro, o ¿cómo es eso?

BLAS: Bueno generalmente no, generalmente concibo la obra en mí interior, ya que tengo todo el plan hago mi primer tema, lo busco, lo escribo y luego busco mis temas, los empiezo a realizar y después vengo al piano y empiezo a probar si es cierto que lo que yo pensé  corresponde a lo que escribí, claro que algunas veces tengo que corregir, vea usted esta partitura, tiene tachaduras porque es natural que así sea.

MARTHA: Iba resolviendo, Maestro Galindo, los problemas conforme se le presentaban, o ¿ya tenía la inquietud de componer?

BLAS: No, propiamente no sabía yo ni que estaba componiendo, ni cual era mi intención porque iba resolviendo los problemas que se me presentaban, ¿sabe usted que en mi pueblo no se tomaba la carrera de músico como una profesión? Sino que en mi tierra todo mundo era músico y no había el concepto de hacer una carrera de músico, así es que, yo no tenía pensado tampoco hacer una carrera de músico.

MARTHA: ¿Y entonces qué tenía pensado de su carrera, de su trabajo?

BLAS: Yo tenía pensado salir de mi pueblo y estudiar para abogado, había en mi pueblo muchas injusticias, yo sentía que había muchas injusticias y yo quería regresar al pueblo para ayudar a los míos. 

En mayo de 1931 el joven Bas Galindo emigró desde San Gabriel a la ciudad de México y se inscribió en el Conservatorio Nacional de Música, guiado y ayudado por su paisano y extraordinario músico don Juan Díaz-Santana Jiménez; allí estudió piano con el Maestro Manuel Rodríguez Vizcarra y composición con los Maestros Carlos Chávez, Candelario Huízar y José Rolón.

Tras estrenar su “Suite para violín y violonchelo” el 7 de noviembre de 1933, en el Teatro Hidalgo de la capital del país comienza una vida fructífera en la composición musical. En 1935 trabajó por más de un año como Maestro de Música en la Escuela Normal Rural de El Mexe, en el Estado de Hidalgo.

Fue compositor, director de orquesta y profesor de música, perteneció en 1935 al Grupo de los Cuatro junto con Daniel Ayala, Salvador Contreras y José Pablo Moncayo, desafortunadamente este grupo se disolvió muy pronto. En 1941 y 1942, realizó cursos especiales de composición en el Berkshire Music Center en Lennox, Massachusetts en Estados Unidos con el destacado músico Aaron Copland.

Su exaltación por la música nacionalista le llevó a componer piezas de gran belleza y originalidad, en las que introdujo el sonido de instrumentos nativos, como en “Sones de mariachi” (1940), obra con la cual obtuvo el reconocimiento nacional e internacional y que el propio Carlos Chávez, su antiguo Maestro, lo presentara en uno de los conciertos de música mexicana que ofreció en Nueva York. 

En 1942, fue auxiliar del Maestro Carlos Chávez  y director interino de la Orquesta Sinfónica de México.

Galindo Dimas ingresó en 1942 al Conservatorio Nacional de Música como Maestro de Compositores; en 1944 ostentó su examen profesional obteniendo mención honorífica; y en 1947 fue nombrado director del mismo Conservatorio, puesto que desempeñó hasta 1961; allí desarrolló una infatigable labor pedagógica, desempeñando las cátedras de Composición, Contrapunto, Historia de la Música y Análisis Musical. En 1945 se consolidó como Maestro adquiriendo un estilo propio con sus “Cinco Preludios para piano” y “Sonata para violín”. 

A lo largo de su carrera como compositor defendió siempre el folklore indígena que incorporó en muchas de sus obras, al mismo tiempo, con ese matiz nacionalista adquiría un carácter novedoso dentro del panorama mundial de la música contemporánea. 

Sus obras musicales abarcan todos los géneros sinfónicos, corales, de cámara, música para ballet, teatro y fondos de películas. Entre sus más importantes obras están: “Sones de mariachi” 1940, “Concierto No. 1 para piano y orquesta” 1942, cantatas “La suave Patria” 1946 y “Homenaje a Juárez” 1957, de la música para ballet destacan “Danza de las fuerzas vivas” 1940, “La manda” 1951 basada en un cuento de Juan Rulfo, y el  “Homenaje a Juan Rulfo”, entre otras.

En 1946 obtuvo el primer premio en el concurso organizado por la Secretaría de Educación Pública por su cantata “La suave Patria” 1946, basada en el poemade Ramón López Velarde. En 1947 le otorgaron el nombramiento de Jefe del Departamento de Música de Bellas Artes. 

En 1948 se convierte en el emisario del Instituto Nacional de Bellas Artes para representar a México en Varsovia como miembro del jurado en el Concurso Internacional de Música “Federico Chopin”, actuó como músico en varias ciudades de Polonia. 

Al siguiente año 1949, el gobierno de ese país le entregó la Condecoración de Comendador de la “Orden Polonesia Restituta”, durante esa gira actuó en Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Francia, Inglaterra, Italia, Portugal y Suiza. 

Contrajo matrimonio el 3 de octubre de 1952 con la señorita Ernestina Mendoza Vega, en el templo de San Juan Bautista, de la Delegación Coyoacán, en México, D. F., mujer con quien procreó a Carlos Blas y a Luis Galindo Mendoza, sus dos únicos hijos. Doña Ernestina murió el 20 de mayo de 2009. 

En 1957, don Blas recibió el Premio José Ángel Llamas del Segundo Festival Latinoamericano de Caracas, Venezuela y ganó el concurso de composición convocado por el gobierno del Estado de Jalisco con motivo del aniversario de Juárez, con su Cantata “Homenaje a Juárez” 1957. Esta producción se estrenó en la noche de gala del Teatro Degollado el 12 de septiembre de 1958 y fue interpretada por la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara con la dirección de su mismo autor.

Blas Galindo recibió más de 25 premios y condecoraciones en su larga y fecunda vida musical, en 1954 el Gobierno de Jalisco le entregó el premio “José Clemente Orozco” y en 1957 el “Primer Galardón” por su Cantata “Homenaje a Juárez”. En 1960 la Secretaría de Educación Pública le otorgó el primer premio por su Cantata “A la Independencia de México”.

Otros premios importantes que recibió fueron el Premio Nacional de Ciencias y Artes, que como compositor le otorgó el Gobierno de la República en 1964, de manos del Lic. Adolfo López Mateos. En este mismo año realizó giras por Tel Aviv, Francia y España. Fundó la Orquesta Sinfónica del Instituto Mexicano del Seguro Social en 1961, que dirigió hasta 1965. Con dicha orquesta recorrió el Continente Americano en 1963. 

En 1962 fue invitado a San Gabriel por el señor Remigio Guzmán Hernández.  El 3 de diciembre de 1969, también visitó su pueblo natal, acompañando al Lic. Luis Echeverría Álvarez, quien era candidato a ocupar la Presidencia de la República, ese día se expresó un discurso destacando su labor como compositor.

En 1967 presentó su “Homenaje a Rubén Darío” en Managua, Nicaragua. Su contribución a la música mexicana y su celebridad le fueron reconocidas oficialmente al ser aceptado como miembro de la Academia de Artes en 1968. Los estados mexicanos que le otorgaron reconocimiento en diferentes fechas fueron Chihuahua, Jalisco, Puebla, San Luis Potosí, Aguascalientes, Yucatán y Tabasco.

El 14 y 17 de marzo de 1972 con motivo del año del Centenario del fallecimiento de don Benito Juárez dirigió dos conciertos con la Orquesta Sinfónica de Guadalajara en el Teatro Degollado, ocasión en la que se interpretó la cantata “Homenaje a Juárez”, compuesta sobre el Manifiesto de la Constitución de 1857, Galindo la preparó en diciembre de 1957 para celebrar el centenario de la estadía de Juárez en Guadalajara, con esa composición obtuvo el primer premio otorgado por el Gobierno de Jalisco. En 1980 recibió medalla y diploma en el homenaje que le ofrecieron la Sociedad de Compositores de Jalisco y el Departamento de Turismo por su brillante labor como compositor.    

Blas Galindo en San Gabriel, 6 de octubre de 1990, foto archivo.

 En 1983 le fue otorgado el Galardón Ocho Columnas y en agosto del mismo año el Gobierno del Estado lo hizo acreedor al “Premio Jalisco”, en un evento donde el Maestro Galindo dirigió a la Orquesta Sinfónica de Guadalajara y tuvo como solista a la extraordinaria pianista mexicana María Teresa Rodríguez, además de estrenar su “Obertura mexicana número dos”, que contiene, entre otros temas la popular canción “Qué te ha dado esa mujer”.

En 1992, la Organización de Estados Americanos (OEA) le concedió el Premio Interamericano de Cultura “Gabriela Mistral”. Durante 1990, recibió todo tipo de homenajes al cumplir sesenta años de fructífera labor como compositor. En ese año la Secretaría de Educación y Cultura de Jalisco, le rindió un homenaje el veintinueve de junio en el seno del Teatro Degollado, estuvieron presentes varios habitantes de San Gabriel. 

Fue en esa ocasión que las Autoridades Municipales le invitaron para venir a su pueblo. San Gabriel y su gente lo recibieron con los brazos abiertos aquel lluvioso día del 6 de octubre de 1990, venía acompañado de sus hijos Carlos Blas y Luis. Permaneció dos días en este pueblo.

El homenaje que merecidamente se le rindió, estuvo a cargo del H. Ayuntamiento Constitucional 1989-1992 que encabezaba el Profr. Lucio Cuevas Flores y organizado por la Profesora María Dolores Castañeda Villalvazo, Presidenta del Consejo Municipal para la Cultura y las Artes. 

Con selecto programa ofrecido en el recinto del Casino Auditorio Municipal, se tuvo la participación del Profr. Lucio Cuevas Flores Presidente Municipal quien le dio la bienvenida, por su parte la Banda de Música “Ireneo Monroy” dirigida por el Maestro Ramón Rodríguez Blas, interpretó los valses “Myriam” y “Media noche” para culminar con “Charrerías”, un popurrí de música mexicana del compositor Manuel Eguiarte. 

 Blas Galindo en San Gabriel, 7 de octubre de 1990.
Foto archivo.

 Se leyó en forma breve la semblanza de su vida y los alumnos de la Escuela Primaria “Venustiano Carranza” le dedicaron dos canciones, mientras que los estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica No. 37 presentaron una estampa bailable del Estado de Jalisco.

El visitante distinguido, por su parte, obsequió a cada una de las instituciones educativas y a la Biblioteca Pública Municipal un libro autografiado con el título de “Blas Galindo, semblanza y perfiles de un compositor” de la autoría de Antonio Navarro. Por parte del H. Ayuntamiento se le hizo entrega de un Reconocimiento por su labor artística y se cerró el programa con las actuaciones de Grupo Coral “Carmen Serdán” y del Quinteto Romántico “San Gabriel”.

Al día siguiente, 7 de octubre, se tuvo una charla-conferencia y una entrevista con el Maestro Galindo Dimas, en el recinto de la Presidencia Municipal y al mediodía se obsequió con una gran convivencia en la que se ofrecieron toda clase de platillos típicos de la región, acompañados de bebidas propias para la ocasión. 

La Organización de Estados Americanos (OEA) le entregó el Premio Interamericano de Cultura en 1992. 

Entre sus más de ciento cincuenta obras, además de las ya mencionadas, se encuentran: “Concierto para flauta y sinfónica de viento”, “Concierto para violonchelo y orquesta” y “Letanía erótica”. Murió en la Ciudad de México el 19 de abril de 1993, en su domicilio de la Delegación Iztapalapa, en el D. F. 

El domingo dos de mayo de ese año, el Ayuntamiento de San Gabriel y el Patronato Pro Arte y Cultura, le rindieron un público homenaje post-mortem en el jardín principal teniendo la actuación de la cantante Rosalba Yáñez, la Banda de Música “Ireneo Monroy” y una semblanza a cargo del Profr. José de Jesús Guzmán Mora. 

En febrero 20 de 2010 (centenario de su nacimiento) el H. Ayuntamiento Constitucional 2010-2012, que encabezaba don J. Isabel Ramos Beatriz, envió elegantes invitaciones a la ciudadanía para que asistieran a la conferencia audiovisual titulada “Blas Galindo: semblanza y perfiles de un compositor” a cargo del señor José Antonio Navarro Ramírez, profesor, compositor, músico e investigador por la Universidad de Guadalajara. 

Con su excelente participación ilustró de manera muy amena a la concurrencia que se dio cita en la planta baja del edificio de la Presidencia Municipal en punto de las dieciocho horas; destacando entre los asistentes los familiares del homenajeado representados por la familia de don Blas Galindo Núñez.  

Después de la referida conferencia se contó con la participación de la Banda de Música “Ireneo Monroy” cuyos jóvenes integrantes interpretaron tres melodías de lo mejor de su amplio repertorio. Antes de finalizar el evento la Autoridad Municipal entregó un Reconocimiento por su excelente conferencia al señor Navarro Ramírez, -autor de dos textos biográficos del homenajeado.  

El 12 de marzo, se develó una placa conmemorativa en la casa donde naciera el destacado músico (hoy Parque Infantil), contando con la presencia de la sociedad gabrielense, del Colegio de Notarios Públicos de Jalisco, del Lic. Fernando A. Guzmán Pérez Peláez como Secretario General del Gobierno de Jalisco, así como las Autoridades Municipales (2010-2012) encabezadas por don J. Isabel Ramos Beatriz. 

Es cuánto; que tengan buen día.

Develación de la placa con el nombre
de Blas Galindo Dimas, 12 de marzo de 2010, foto archivo.

REFERENCIA:

GUZMÁN Mora José de Jesús, Personajes que han forjado la historia de San Gabriel. Tomo uno. Edición del H. Ayuntamiento de San Gabriel, Jalisco, 2012-2015. San Gabriel, Jalisco, año de 2014.

MV

Profesor, músico y cronista municipal, originario de San Gabriel, Jalisco.

El 1° de septiembre de 1994, recibió el nombramiento de “Cronista de la ciudad”, de manos de la autoridad municipal.

Es miembro Cofundador de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco, A. C., desde el 19 de octubre de 1996.

Primer cronista vitalicio de San Gabriel, desde el 28 de julio de 2010.

En noviembre de 2011 se integró a la Asociación de Cronistas Municipales del Occidente de México, formada por Jalisco, Colima, Michoacán y Nayarit.

Con treinta y cinco años de servicio en el magisterio estatal en primaria y secundaria, es maestro jubilado desde el 1° de junio de 2011.

Ingresó como consocio a la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, Capítulo Sur, el 15 de octubre de 2016 con el tema: “La hacienda de Nuestra Señora de Guadalupe del Salto del Agua”.

De 2009 a 2021 fue el responsable del Archivo Histórico Municipal de San Gabriel, Jalisco.

Ha publicado una treintena de libros con temas históricos, genealógicos y monográficos. Ha participado en la prensa jalisciense, en revistas locales y en programas de radio y televisión estatal, nacional y del extranjero.

Correo: cronistademipueblo1994@hotmail.com

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