¿Qué está pasando con los huracanes en el planeta? La actividad humana que provoca la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) está alterando el balance energético vital, creando gases de efecto invernadero.
Este aumento en CO2 está recargando nuestro sistema climático con un exceso de energía, que en primer lugar está causando un aumento en temperatura en todo el planeta, tanto en la atmósfera como en los mares. De hecho, los mares absorben hasta un 90% del exceso de calor del planeta, de acuerdo con el Dr. Mauricio Alcocer Ruthling, académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
Una elevación en las temperaturas oceánicas por encima de lo normal afecta de manera importante el desarrollo de tormentas, su potencia y su frecuencia, como resultado, los huracanes están experimentando “intensificaciones rápidas”. Debido a los cambios que estamos causando, la intensificación rápida ahora es dos veces más probable para los huracanes, menciona el académico de la UAG.
Huracanes “agresivos”
Esta situación lleva a fenómenos atmosféricos más agresivos. Los huracanes de categoría 5, están ocurriendo al principio de la temporada de huracanes, en vez de a mediados como normalmente ocurre, tal es el caso del huracán “Beryl”, que el 1 de julio se convirtió en huracán categoría 5 en cuestión de horas, después de entrar en las aguas más cálidas del Caribe, siendo uno de los huracanes en alcanzar esa fuerza tan pronto en la temporada.
Los huracanes generalmente necesitan que la superficie del mar esté al menos a 27 grados centígrados para desarrollarse. Las aguas en el Atlántico y el Caribe han registrado temperaturas mucho más altas, hasta de 30 grados en el Caribe.
En caso del huracán “Milton”, tras desarrollarse en el Golfo de México, se convirtió en uno de los huracanes más feroces de la región en cuatro días, llegando a categoría 5. De domingo a lunes, la velocidad del viento de la tormenta aumentó de 97 km/h a 290 km/h, resultando en una de las más fuertes en décadas, comparte Alcocer Ruthling.
Mayores consecuencias
Este año, el cambio climático aumentó la velocidad del viento del huracán “Helene” al tocar tierra en aproximadamente 21 km/h o 11%, y la de “Milton” en casi 18 km/h o 10%. Utilizando una función de daños y datos sobre el valor expuesto de los activos globales, los investigadores determinaron que el 44% de los daños económicos causados por “Helene” y el 45% de los causados por “Milton” podrían atribuirse al cambio climático.
Agregaron que el análisis “probablemente subestima el costo real de los huracanes, porque no captura los impactos económicos duraderos, como la pérdida de productividad y el empeoramiento de los resultados de salud”.
Apenas, en octubre del año pasado, el huracán “Otis” pasó de tormenta tropical a uno de los huracanas más devastadores de la historia, causando destrucción y muerte en Acapulco, detalló el académico de la UAG.