De la fastuosa inauguración del puente de El Corcovado

Por Guillermo Tovar Vázquez, cronista municipal de Autlán | Historias de plaza pública

Autlán de Navarro, Jalisco.- Uno de los momentos más importantes en la historia reciente de Autlán es la apertura de la carretera a Guadalajara, puesta en servicio en febrero de 1935. Con esta carretera quedaban conectadas de forma directa ambas ciudades, lo que permitió que llegaran a Autlán ideas y productos nuevos y que los autlenses pudieran salir del terruño con mayor facilidad.

Pero, aunque la carretera fue un salto importante en las comunicaciones de la región, había cosas que le faltaban. No solo el pavimento, cuya ausencia provocaba grandes lodazales en algunas zonas del camino, de donde había que sacar a los automóviles, a veces, con yuntas de bueyes. También hacía falta una solución para el cruce del río Ayuquila, que llevaba agua todo el año y se podía cruzar, a la altura de El Corcovado, haciendo uso del servicio que ofrecían habitantes de ese lugar, consistente en una especie de lancha tosca pero grande y resistente sobre la que se subía el automóvil y se llevaba a la otra orilla. El problema mayor era en la época de lluvias, cuando el río llevaba tanta agua y con una corriente tan potente que era imposible el cruce. La solución definitiva debía ser un puente.

Pero las autoridades estatales no recurrieron a la construcción de un puente de piedra o de otro material semejante. El diario El Informador narra que, para solucionar el paso del río Ayuquila compraron a la empresa colimense Colima Lumber Co. un puente de fierro que tenía funcionando sobre el río Armería y que servía para que sobre él pasara un pequeño ferrocarril que llevaba madera del Cerro Grande a la ciudad de Colima. El puente costó, según la misma fuente, la cantidad de 50 mil pesos, más el costo de desarmarlo y llevarlo a El Corcovado.

El transporte y la instalación del puente no fue una obra menor, tanto por el trabajo y recursos que costó como por su importancia para dejar fluido el tránsito entre la Costa y la capital del Estado. De manera que su inauguración no podía pasar desapercibida y debía hacerse en grande.

Y así fue. La inauguración del puente del Corcovado, como se le conoce en la actualidad, solo podría compararse con la de la carretera a Guadalajara, realizada el 24 de febrero de 1935, por los personajes que acudieron, la calidad de los discursos que se pronunciaron, la solemnidad que tuvo y el ánimo de los habitantes de la región. Nada que ver con, por ejemplo, la desangelada inauguración de la carretera a Purificación en 2023. Los invitados a acudir a la ceremonia recibieron una esquela en la que se les participaba su realización y se les compartía el programa, mediante el siguiente texto:

“La Junta de Caminos del Estado se honra en invitar a Ud. al acto inaugural del “Puente Armería” sobre el río del mismo nombre, en el kilómetro 184 de la carretera Guadalajara-Barra de Navidad, que tendrá verificativo el día 31 del presente mes a las 13 horas y demás festejos organizados con tal motivo, según programa inserto. Guadalajara, julio de 1937”.

Al pie, esta invitación tenía una nota interesante: “Esta invitación es personal e intransferible. Los automóviles para los invitados partirán a las 9 horas del cruzamiento de las avenidas Tolsa y Juárez”.

La ceremonia de inauguración del puente sucedió la tarde del 31 de julio de 1937. A ella asistieron el gobernador de Jalisco, Everardo Topete (el mismo que encargó a José Clemente Orozco la ejecución de los murales del Hospicio Cabañas); Salvador Toscano, subdirector de Caminos y representante del general Francisco J. Múgica, secretario de Comunicaciones y Obras Públicas; Jaime Llamas García, secretario del Ayuntamiento de Autlán, y el diputado Manuel Zepeda Castillo, entre otros. El ingeniero Vicente Cortés Herrera, entonces subsecretario de Comunicaciones y Obras Públicas, llegó a las 4 de la tarde a la ceremonia porque partió esa misma mañana, en avioneta, desde Campeche, donde se encontraba con el presidente Lázaro Cárdenas, hacia Autlán. Su presencia era importante porque durante su gestión como director de Caminos en el Estado se realizó buena parte de la construcción de la carretera.

La ceremonia comenzó con una obertura y la interpretación del Himno Nacional por la Banda de Música del Estado, para dar paso al discurso oficial, a cargo del ingeniero Manuel Ontiveros, de la Junta Local de Caminos, quien manifestó la importancia de la obra para el desarrollo de la región y recordó los peligros y trabajos que costó la apertura de esta carretera. Hacia las 15:30 horas, según las crónicas periodísticas de la época, el ingeniero Salvador Toscano hizo la declaratoria oficial de inauguración del puente. Luego vendrían discursos improvisados por don Jaime Llamas y por el diputado Zepeda. Enseguida, el puente fue cruzado por primera vez por el automóvil del gobernador Topete, acto simbólico con el que se dio por terminada la ceremonia.

Pero todavía vendrían más actividades: al cruzar el puente y al lado derecho, donde ahora se encuentra la población de La Laja, se sirvió un banquete bajo una ramada, al término del cual la comitiva pasó a Autlán, donde fue recibida con repiques de campanas y música en vivo desde las orillas de la población. En el teatro Mutualista, escenario de los bailes de Martes de Carnaval, se ofreció un baile para festejar el acontecimiento, al que asistió toda la comitiva que vino de Guadalajara y de la ciudad de México, además de los elementos locales.

Este puente del Corcovado fue durante mucho tiempo la obra “de presumir” que tuvo la región. Un periodista que vino a la inauguración dijo de él que “…su vista está llena de atracción, apareciéndose como una obra de verdadero arte…”, pero también fue uno de los puntos de interés turístico que se ofrecían con la novedad de la apertura de la carretera. Como ejemplo podemos citar la primera excursión organizada por el Club de Guadalajara de la Asociación Mexicana Automovilística. Esta excursión tenía como destino a Autlán, donde los participantes pasarían tres días, realizando actividades de diversos tipos. Una de estas actividades era una serie de excursiones a lugares cercanos, como Ahuacapán, Tecomatlán, El Grullo y el Puente de Armería, nombre oficial del puente de El Corcovado.

El puente todavía es parte importante de nuestra vida diaria, su ausencia o daño provocarían un serio retraso en las comunicaciones de la región. Solo que a veces no le hacemos mucho caso.

Fuentes:

• Mañana quedará inaugurado el Puente de Ayuquila, en la carretera a Autlán. El Informador, viernes 30 de julio de 1937, páginas 1 y 5.
• Fue inaugurado el Puente de Ayuquila. El Informador, domingo 1 de agosto de 1937, páginas 1, 13 y 16.
• Primera excursión automovilística organizada por la AMA Club de Guadalajara. El Informador, domingo 26 de septiembre de 1937, página 2.
• Invitación a la inauguración del “Puente Armería”. Archivo Histórico Municipal de Autlán.

MV

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