Guillermo Tovar Vázquez, cronista municipal de Autlán
Autlán de Navarro, Jalisco. 03 de junio de 2022. (Letra Fría) El 3 de mayo de 1974, al mediodía, ocurrió un violento episodio en la historia reciente de Autlán, que llenó de angustia y enojo a sus habitantes: cuando la comunidad escolar se encontraba desarrollando sus actividades habituales, la Escuela Preparatoria Regional de Autlán sufrió el asalto de un grupo de seis a ocho individuos, armados con pistolas y ametralladoras, de los que se desconocía su identidad y procedencia. Estos sujetos entraron a la dirección, obligando al director, al secretario, a dos mecanógrafas, a dos o tres alumnos que ahí se encontraban y al conserje y a su esposa, que habían sido sacados de su habitación, a colocarse de cara a la pared, con las manos en alto.
Luego de cortar la línea telefónica, los asaltantes irrumpieron en las aulas en busca de unos maestros y alumnos que en ese momento no se encontraban en el plantel o que huyeron oportunamente. Los atacantes obligaron a los alumnos, en sus aulas, a colocarse contra la pared o tirarse al suelo, golpearon a dos profesores que se encontraban dando su clase y, al no encontrar a las personas que buscaban, huyeron en vehículos que habían dejado estacionados en la entrada de la prepa.
El ataque fue muy rápido, transcurrió en apenas unos diez minutos. Tampoco hubo mucho ruido, puesto que los vecinos de la escuela afirmaron horas después no haberse dado cuenta del asalto. Sin embargo, en los minutos siguientes la noticia se propagó por la ciudad, causando alarma entre la población, en especial entre los padres de los alumnos afectados. Los profesores de la prepa decidieron suspender las clases hasta que se garantizaran las condiciones de seguridad necesarias.
Esto provocó una crisis institucional, que incluyó la renuncia de los directivos del patronato de la preparatoria, del director y el secretario de la escuela, además de tres profesores.
La directiva de padres de familia de la preparatoria hizo las gestiones necesarias ante el rector general de la Universidad de Guadalajara para que la escuela volviera a ofrecer sus servicios. Las clases se reanudaron hasta el lunes 20 de mayo, una vez que los profesores aceptaron regresar a trabajar y se logró la colaboración de otros más para cubrir a los que habían renunciado definitivamente.
Esta situación provocó que se reestructurara el patronato de la Escuela Preparatoria Regional de Autlán, así como la directiva de padres de familia, que tomaron posesión entre el 17 y el 18 de mayo y se encargaron de gestionar en la Rectoría de la Universidad el nombramiento de un nuevo director.
En aquellos días la Escuela Preparatoria Regional de Autlán era un plantel incorporado a la Universidad de Guadalajara, contaba con un patronato como órgano de gobierno y el respaldo académico de la Universidad. Fue hasta el 4 de octubre de 1975 que la prepa se integró completamente a la UdeG.
De la identidad de los asaltantes y sus objetivos no se supo nada concreto.
Fuentes:
- Unidad. Boletín informativo de la Benemérita Sociedad Mutualista de Empleados, Obreros y Artesanos. No. 73, junio de 1974.
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