Por Claudia Irene Ortiz-Arrona
Autlán de Navarro, Jalisco. 28 de junio de 2022. (Letra Fría) Los árboles son considerados los pulmones del planeta, y son vitales para que el ser humano y otras especies podamos sobrevivir. Su importancia e impacto sobre el medio ambiente son de un valor incalculable y son esenciales para afrontar los desafíos del agua. Es por ello que, aunque el Día del Árbol a nivel mundial se celebra todos los años el 28 de junio, en México se conmemora el segundo jueves de julio. El Día del Árbol busca concientizar a la población sobre la necesidad de proteger las superficies arboladas.
Los árboles que crecen en las orillas de ríos y arroyos forman asociaciones con otras especies de arbustos, hierbas y lianas creando bandas de vegetación naturales conocidas como vegetación ribereña ó bosque ribereño, también llamados bosque de galería. Estas franjas de bosque nativo configuran el curso de los ríos y arroyos en el paisaje que habitamos. Así lo describió poéticamente el escritor Juan Rulfo en su libro El Llano en llamas: “El hombre encontró la línea del río por el color amarillo de los sabinos. No lo oía” .
El río Ayuquila-Armería es el río de régimen permanente (que lleva agua casi todo el año) de mayor longitud para Colima y el tercero para Jalisco, la vegetación ribereña que acompaña los casi 300 km de longitud desde su nacimiento en la Sierra de Quila en Jalisco, hasta su desembocadura en Boca de Pascuales en Colima, es muy diversa y valiosa por los servicios que proporcionan a la sociedad. Los sauces y guamúchiles son las especies más frecuentes, y en conjunto con el sauz, sabino, parota, guácima, parotilla y taray (arbusto) configuran las riberas a lo largo de su recorrido.
Cuando se trata de arroyos de régimen temporal (que lleva agua principalmente en temporada de lluvias), tributarios del río principal, como los arroyos; El Cangrejo, El Coajinque, La Yerbabuena, El Salatillo-Colomo, entre otros de la región, los árboles protagonistas son las higueras en asociación con parotas, sauces, Sabinos, cuatalaca y ahuilotes, entre otras variadas especies del bosque tropical caducifolio (sus hojas se caen durante la temporada seca del año) que aporta especies a las riberas.
¿Qué aportan los árboles ribereños?
Uno de los aspectos clave de la importancia de los árboles del planeta, es que liberan oxígeno, y además, absorben dióxido de carbono, reduciendo el efecto invernadero. Los árboles del bosque ribereño son importantes para proteger el agua, retienen el agua de las lluvias, permitiendo que se filtre a los acuíferos subterráneos y alimente los ríos, evitando sequías o inundaciones. Protegen de la erosión las orillas del cauce y los suelos de las riberas y llanuras de inundación .
Son casa de especies de plantas, aves, pequeños mamíferos, reptiles y anfibios; brindan alimento a muchos animales y son fuente de recursos para muchas comunidades ribereñas que depende de los árboles para generar sus ingresos, así como productos vitales, tales como madera, leña, fruta, alimento, medicinas, resinas y forraje. Aunque parezca obvio, cada día se valora más el poder restaurador de los árboles en la salud física y emocional de las personas.
Para muchas culturas, algunos árboles representan historias o tienen un significado religioso que los hacen especiales. Ejemplo de ellos es el ahuehuete (también llamado sabino ó ciprés de Moctezuma), nombre de origen náhuatl que significa “árbol viejo del agua” debido a que habita las orillas de los ríos, arroyos y manantiales. En 1921 fue designado como el árbol nacional mexicano en la conmemoración del centenario de la independencia mexicana, ya que gracias a su longevidad que alcanza dos mil años de vida, los ahuehuetes son testigos vivos de la historia de México.
No cabe duda que es importante resaltar la necesidad de conservar, proteger y restaurar no solo los árboles ribereños, sino de todos los bosques que alberga este territorio que habitamos, y que se encuentran amenazados por la tala ilegal, deforestación, expansión agrícola, ganadera y urbana, entre otros múltiples presiones humanas. En esta época del año, cuando el temporal de lluvias ya se ha establecido, la plantación de árboles nativos puede ser una de las estrategias para revertir estos daños.
En el río Ayuquila, desde 2004 se tienen experiencias de recuperación de arboles ribereños en el valle agrícola de Autlán-El Grullo, y más recientemente se han realizado diversas jornadas de reforestación ciudadanas en los arroyos locales de Autlán. Para estas acciones se han utilizado especies características de la vegetación de ribera y propias de esta región, que además proveen usos múltiples; ambientales, maderables y forrajeros ( ver Figura 1).
Para conmemorar este 28 de junio, Día Mundial del Árbol, y el 14 de julio, Día del Árbol en México, te invito a que realices actividades individuales o en grupo para promover la importancia de conservar y regenerar los bosques, por ejemplo; plantar arboles, limpieza de bosques, ríos y arroyos, jornadas educativas sobre el cuidado y protección de árboles, o bien actividades de esparcimiento y de contacto con la naturaleza.
Fuentes:
Flores-Díaz, A.C. y J.M. Maass M. (2020) ¿En qué nos beneficia cuidar las riberas de ríos y arroyos?. SEMARNAT. México, 34p.
Ortiz A., C.I. (2019). Los corredores ribereños en la cuenca del río Ayuquila-Armería en México. Vegetación ribereña y calidad de las riberas. Centro Universitario de la Costa Sur, Universidad de Guadalajara. México, 171p.
MA/MA
