Por: Brígido Ernesto Rosas Romero | Piruetas y otras danzas
Autlán de Navarro, Jalisco.- En un municipio de Jalisco, hace más de dos años y medio, ocurrió un accidente que pone en relieve la importancia de que los gobiernos municipales cuenten con toda su documentación en orden.
En esta ocasión, un elemento de seguridad pública fue comisionado para trabajar en la Dirección de Servicios de Salud, desempeñando el rol de chofer de la unidad. Sin embargo, debido a la falta de precaución, este elemento se vio involucrado en un percance vial mientras manejaba con las torretas apagadas, en respuesta a una emergencia.
Cuando llegó la aseguradora, se negó a cubrir los daños argumentando que, aunque la ambulancia estaba asegurada, el conductor de seguridad no poseía una licencia de manejo válida para unidades de emergencia. Además, el accidente ocurrió debido a la confusión del conductor del otro vehículo, quien al no observar las torretas encendidas, no consideró que se tratara de una emergencia o de la necesidad de que la ambulancia tuviera preferencia. Como consecuencia, el operador fue trasladado para recibir atención médica.
La aseguradora informó al Gobierno Municipal que tanto el conductor como el propio gobierno serían responsables de cubrir los daños ocasionados al otro vehículo. Al examinar el caso, nos dimos cuenta de que incluso el servidor público no contaba con un oficio de comisión que respaldara su asistencia y trabajo en Servicios de Salud. Esta situación nos lleva a reflexionar sobre diversos aspectos importantes.
Es fundamental que, cuando se asigne un vehículo propiedad del gobierno, el conductor posea una licencia de manejo activa y se cuente con un registro adecuado de la unidad, como una bitácora de uso y control si varios servidores públicos hacen uso de la misma. Además, se debe revisar regularmente la bitácora de mantenimiento vehicular para evitar daños al patrimonio por negligencia en el uso adecuado de las herramientas.
Asimismo, es esencial verificar el pago oportuno del seguro y las tarjetas de circulación, y en cuanto a las multas, estas deben ser responsabilidad del custodio o de aquel que demuestre en la bitácora su uso. Además, se deben contar con las hojas de comisión correspondientes para facilitar el trámite de accidentes en caso de que ocurra un percance laboral. En caso de que un servidor público deba cambiar de puesto de trabajo, también es necesario contar con el oficio de comisión correspondiente.
Este ejemplo es lamentablemente común y plantea la pregunta de cuántos gobiernos municipales realmente tienen toda su documentación debidamente organizada y actualizada. Es fundamental que los gobiernos municipales tomen conciencia de la importancia de mantener su documentación en orden para evitar problemas futuros.
La falta de una documentación adecuada puede resultar en situaciones complicadas, como la negación de cobertura de un seguro o la responsabilidad directa del gobierno en caso de daños ocasionados a terceros.
MV