El Chante es la delegación más populosa del municipio de Autlán y en estos días están de feria y aunque este año no he ido a tomar canela con rompope, pienso en numerosas referencias que tengo de la población y que en la manera de Luis González cuando inventó la microhistoria, me propuse hacer un ejercicio sobre cómo algunas situaciones que se generan en los pueblos pequeños, son capaces de nutrir la reflexión sobre problemáticas de alcance, incluso global.
Primero algunas referencias. Víctor Miguel Peña Corona es un ciudadano de El Chante, el locutor con más años de experiencia en Radio Costa siempre ha mantenido su domicilio en la delegación, y me queda claro que su frecuente contacto con las áreas boscosas y los arroyos de la zona, influyen en la preocupación que tiene por divulgar el cuidado ecológico que lo ha hecho merecedor de galardones.
Su cercanía con la sierra que dota de agua a Autlán y a El Grullo, hace que las personas de El Chante estén muy al pendiente de la degradación ecológica que se padece ahí y en todo el planeta.
La lista de notables me quedará forzosamente incompleta y el criterio, sin que nadie se siente menospreciado si lo omito, es que me son personalmente significativas, sobre todo por los roles que he desempeñado.
Por eso mismo, Don Felipe Cobián, quien vivió en El Chante hasta 1961 me parece un referente al que solemos acudir poco quienes hemos hecho periodismo en Autlán. Don Felipe ejerce el periodismo desde 1969, el año pasado recibió el “Premio Nacional de Periodismo”, por su dilatada trayectoria, que incluye ser fundador de la revista Proceso, en donde ha escrito desde entonces.
Cuando recibió el premio, se dijo preocupado porque México es uno de los países donde más se asesina periodistas, aun así, se dio tiempo de recomendar a las nuevas generaciones: “que se apasionen por su profesión y la ejerzan con ética”, aunque seguro se refería a los reporteros, yo creo que aplica para cualquier labor.
Otro recuerdo es que, en el día del libro del año pasado, docentes de la preparatoria de El Chante, me invitaron a compartir con los estudiantes una charla sobre la novela de Elena Garro “Los Recuerdos del Porvenir”, que aprovechamos sobre todo, para hablar de la construcción de la paz y de las muchas opciones que hay más allá del hermoso valle donde nos tocó vivir, que en una de esas, ya no sea necesario un alejamiento geográfico tan intenso, aunque sí incluir perspectivas que sin perder la identidad local, se puedan articular con el resto del mundo.
Confío que en El Chante la sigan pasando bien, y que ya no haya hechos por lamentar.