Por: Oswaldo Ramos
San Gabriel, Jalisco; 01 de julio de 2019. (Letra Fría) Hacer política no es fácil, claro, cuando comienzas a construir un proyecto político desde abajo. Sin dinero pero con dignidad, cuesta trabajo insertarse en el radar político de las personas y los medios. Hace justamente un año que finalizamos lo que fuera el proyecto de #VamosAReemplazarles, una plataforma política emanada de Wikipolítica constituida por una alianza de trece candidaturas independientes que buscábamos ocupar puestos legislativos para así poder llevar agendas progresistas, transparentes y con un respaldo de 184,434 personas que firmaron para que nuestros nombres aparecieran en la boleta.
Con el inicio de las campañas se vino también un enorme sentido de responsabilidad para hacer llegar al pleno del Congreso Local y de la Unión todas las problemáticas que nos fuimos encontrando y también las que previamente habíamos detectado en el periodo de firmas. Creamos junto a las personas un programa de acción que fue el pilar de nuestra campaña, llegar a un puesto de elección popular para dar soluciones reales a problemáticas ignoradas, que habían sido pasadas por alto o de plano silenciadas porque no marcaban tendencia en la generación de discursos, apostamos por un programa que procurara el bienestar social y atendiera las urgentes crisis climáticas, de violencia y desigualdad.
Caminar por las calles del Distrito 19 fue para mí una de las experiencias que más me han marcado en mis 25 años de vida, pues confirmó que si no hacemos política nosotros, alguien más vendrá y la hará en nuestro nombre pero priorizando sus intereses particulares.
Escuchar testimonios de cómo no pueden recibir atención médica en los Hospitales Regionales de Zapotlán, Sayula, Tamazula; ver cómo se parten la madre personas mayores para subsistir porque las pensiones no les alcanza, o jóvenes que se van a chambear subcontratados fuera del país porque aquí ya no hay oportunidades de empleo ni garantías de seguridad.
Si algo tenemos en común las personas con las que platicamos en 2018 es que nadie nos ha regalado nada, estamos buscando un construir un futuro desde nuestras trincheras, ocupando los espacios que necesitan repoblarse de ilusión y habitando la política para que vuelva a nosotras, las personas comunes.
Igual que hace un año, hoy sigo buscando redignificar la política y llevarla a todos los rincones del Estado, solo que ahora estamos en vías de institucionalizar las formas que nos llevaron a recibir más de un millón de votos entre todas las candidaturas de #VamosAReemplazarles. Futuro es el proyecto que construyo ahora al lado de las mismas personas maravillosas con las que caminé en 2018. A nosotros nadie nos ha regalado nada, estamos picando piedra pero sabiendo que el fruto de este esfuerzo beneficiará a todas y no solo a unos cuantos. Amigas. #HayFuturo.
MA/MA