El mal manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), ha reducido la vida útil del relleno sanitario de Autlán un 70 por ciento y podría dejar de funcionar el próximo año, advirtió el investigador del departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur, experto en manejo de cuencas, Luis Manuel Martínez Rivera.
Texto: Gladiola Madera
Vídeo: Martín Aguilar
Autlán, Jalisco; 16 de julio de 2019. (Letra Fría) El relleno sanitario municipal de Autlán de Navarro fue reinaugurado en junio de 2017 durante la administración encabezada por el priista Fabricio Corona, tras la rehabilitación que realizó la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del gobierno del estado.
El relleno ya había sido entregado al municipio el 4 de febrero del 2011. Lo recibió el panista Fernando Morán Guzmán después que el gobierno del estado le invirtiera 6 millones 640 mil pesos, pero tras el paso de los huracanes Jova y Manuel en 2011 y 2013, respectivamente, que dañaron severamente la infraestructura existente, toda la geomembrana fue reconstruida.
Durante la gestión del ex gobernador Aristóteles Sandoval, del 2012 al 2018, la Semadet invirtió11 millones 740 mil pesos para este relleno sanitario que, en ese momento, se proyectó, tendría “una vida útil de aproximadamente 10 años, con posibilidades de crecimiento a 20 años”, es decir, que funcionaría al menos, hasta el 2027.
Sin embargo, el relleno sanitario no podrá dar servicio hasta fecha. Su vida útil se agota.
El mal manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), ha reducido la vida útil del relleno un 70 por ciento y podría dejar de funcionar el próximo año, advirtió el investigador del departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur, experto en manejo de cuencas, Luis Manuel Martínez Rivera.
“Podemos apreciar que los lixiviados no se están colectando, si vemos la fosa de lixiviados está casi seca y eso es raro porque la materia orgánica trae mucha agua y entonces esos lixiviados deberían están circulando hacia el tanque recolector, si lo vemos seco a lo mejor no tiene la pendiente adecuada o las tuberías están tapadas”.
El vertedero cuenta con una superficie total de 2.3 hectáreas para la celda de disposición final de residuos. Le construyeron una cerca perimetral, una celda para cadáveres, una fosa de lixiviados, una báscula para camiones y área de residuos verdes, entre otras obras de infraestructura. Sin embargo, ninguna de las áreas ha tenido el manejo adecuado que exige la NORMA Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003.
En el relleno se observan cadáveres de animales que permanecen mezclados con el resto de la basura, no en una fosa especial. Las chimeneas fueron tapadas debido al mal manejo y los lixiviados no escurren hacia la fosa, lo que representa un foco de infección.
Martínez Rivera señaló que el relleno debe tratarse de acuerdo al plan de manejo que marca la norma, pero no ocurre.
Ante la magnitud del problema heredado de la anterioradministración municipal, durante el mes de marzo de este año, expertos en el manejo de residuos sostuvieron una serie de reuniones para trazar un plan conjunto con el gobierno local y la JIRA, para manejo integral de los RSU. En estas reuniones se acordó dar prioridad al manejo de residuos orgánicos, con la instalación de puntos verdes en cuatro colonias de la cabecera municipal y la disposición de residuos de parques y jardines y florerías en el núcleo de feria. También se habló de la adecuación del área de compostaje en el relleno para depositar los residuos orgánicos del Mercado Juárez, trazar la ruta de recolección que incluya a restaurantes, e incrementar el número de canastillas para plásticos. Estos acuerdos, hasta el momento, no se han concretado.
Al día, en Autlán se generan más de 90 toneladas de residuos y en el próximo año ya no habrá espacio para depositarlos.
MA/MA