Por Rocío Gallegos, Gabriela Minjares y Blanca Carmona / La Verdad
Con la colaboración de Ramón Bracamones / El Paso Matters
Ciudad Juárez.- A unos 400 kilómetros del lugar donde detuvieron con fines de extradición, Óscar Alonso Candelaria Escajeda, uno de los narcotraficantes mexicanos más buscados por las autoridades estadounidenses, obtuvo su libertad en el sur de Texas.
Información del Buró de Prisiones muestra que el jefe de los Escajeda, organización criminal que por años sometió a los pobladores de El Valle de Juárez para el tráfico de drogas y que ocasionó un conflicto entre México y Estados Unidos. Obtuvo su libertad el 4 de marzo del 2021, cuando no había cumplido ni la mitad de su sentencia de 27 años de cárcel.
El sistema de justicia de Estados Unidos disminuyó su tiempo en prisión sin regresarlo a México, como lo establece el Tratado de Extradición entre México y Estados Unidos, desconoció los antecedentes de su carrera criminal en el estado de Chihuahua, donde lo persiguieron y detuvo la Secretaría de la Defensa Nacional, con apoyo de la Administración para el Control de Drogas (DEA). Ninguna autoridad estadounidense respondió a solicitudes de información sobre las condiciones de su liberación.
Una investigación realizada por La Verdad en colaboración con El Paso Matters examinó el proceso judicial de Candelaria Escajeda, alias la Gata, así como el de su hermano José Rodolfo Escajeda Escajeda y el de José Antonio Acosta Hernández, tres jefes narcotraficantes que por años provocaron masacres, desapariciones forzadas y desplazamiento en Ciudad Juárez y El Valle de Juárez, en Chihuahua, donde los detuvieron para su extradición a Estados Unidos.
A través de entrevistas, información obtenida por sistemas de transparencia y documentos oficiales en México y Estados Unidos se logró revisar estos tres casos de extradiciones que exhiben el destierro de la justicia y la omisiones del Estado mexicano ante sus víctimas.
“Lo que se espera es que se haga justicia”, reclama un hombre sobre el grupo de Óscar Alonso, que asesinó a su hermano y a la familia de éste en El Valle de Juárez. En el caso de su familia la justicia nunca llegó. La extradición de Candelaria Escajeda no sirvió para que pagara por los asesinatos que cometió.
“Existe una idea falsa de justicia en las extradiciones”, afirma Adriana Muro Polo, directora ejecutiva de Elementa DDHH, un grupo multidisciplinario que da seguimiento a las extradiciones y detenciones por delitos de drogas en México y Colombia, como parte de su trabajo de fortalecimiento regional de los derechos humanos.
Además, explica Muro, en lo colectivo predomina la idea de que las extradiciones brindarán la justicia, verdad y reparación a las víctimas que nuestros sistemas judiciales no pueden, y que incluso servirán para que los criminales dejen de hacer daño.
Pero en lo individual, añade, la percepción es distinta, hay víctimas que sí tienen claro que se trata de una falsa justicia.
De acuerdo con datos oficiales, a mil 389 personas las entregaron en extradición al gobierno estadounidense del 2000 al primero de junio de 2022, dos de cada cinco de ellas se dieron durante la llamada guerra contra el narcotráfico en el sexenio de Felipe Calderón.
“El objetivo del sistema judicial en Estados Unidos, particularmente en lo que respecta a esta política criminal (de la lucha contras las drogas), no es brindar la justicia, su objetivo es agarrar al capo más grande, entonces es donde se dan las negociaciones y estas liberaciones anticipadas”, explica a su vez Renata Demichelis Ávila, directora para México de Elementa DDHH.
Lee la investigación completa en el siguiente enlace: https://laverdadjuarez.com/micrositios/extradiciones-el-destierro-de-la-justicia/
*Esta investigación se realizó gracias al apoyo del Consorcio para Apoyar el Periodismo Regional en América Latina (CAPIR) liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).