Enya Roseli Enriquez Brambila
Autlán de Navarro, Jalisco. 31 de mayo de 2022. (Letra Fría) Autlán, pueblo mexicano rodeado montañas con bosques caducifolios que dejan caer sus hojas en temporada de estiaje haciendo parecer que solo quedan paisajes con árboles muertos, pero es solo apariencia, pues en realidad siguen vivos y los bosques brindan una gran variedad de beneficios a los autlenses: alimento, agua, hábitat.
Pero ante una idea errónea sobre que los bosques al secarse ya no dan beneficios, ha sido más fácil vender la idea de sustituir con AGAVE a las “ramas secas”. Convirtiendo bosques frondosos en paisajes con olor a muerte tras tala, incendios y una futura pérdida de tierras fértiles.
En la siguiente galería de fotografías en hablemos en verde contaremos sobre la carrera entre el bosque caducifolio y el agave.
Queda preguntarnos, qué futuro nos depara en esta carrera entre los bosques caducifolios y la avaricia económica que trae consigo el cultivo del agave, un cultivo que se conoce por atraer la muerte a las tierras fértiles.
MA/MA