Por: Vianney Martínez Pérez
Autlán de Navarro, Jalisco. 09 de enero de 2022.-(Letra Fría) Durante la segunda homilía dominical del año, en el marco de la Fiesta del Bautismo del Señor que indica el fin de la Navidad, el obispo de la Diócesis de Autlán, Rafael Sandoval Sandoval, lamentó que las personas pongan más atención a los asuntos terrenales y esto provoque la desintegración familiar y social.
“Hermanos divididos, violencia, injusticia, críticas a la espalda del otro, peleas, abuso intrafamiliar, tantas cosas que ni parecemos hijos de Dios”, dijo el obispo.
El obispo invitó a la comunidad a reconciliarse entre sí, sosteniendo que las relación sociales, especialmente la familiar, son de suma relevancia e influencia en la vida individual de cualquier persona:
“Para no aferrarnos a las cosas materiales como si fueran absolutas, para no pelear con el otro por dinero o herencias que ni siquiera nos corresponde… Primero está el amor familiar y después vendrá lo demás. Necesitamos pedirnos perdón de nuevo, sumergirnos en ese bautismo de cariño, amor y decirle al prójimo no sólo con palabras, sino con acciones: “perdóname, eres mi hermano” (…) Parece que no hemos aprendido mucho de esta pandemia. Hoy podemos recomenzar a vivir, empezar a entablar un diálogo donde haya acuerdos, donde se acabe el odio, porque sino, ¿Cómo vamos a vivir y a morir? ”, expresó el prelado.
Alentó a tener confianza en el catolicismo, exhortando a quienes estuvieron presentes en la ceremonia a pedir ayuda en caso de necesitarla y basar su renovación en la fe:
“El que está metido en la violencia, en la drogadicción, que salga de eso, aún está a tiempo, aunque no vivimos como debiéramos nuestra vocación hacia el señor, aún está a tiempo, al igual que los que se empeñan a seguir metiendo división y confusión, todavía es tiempo. Si no puedes solo, pide ayuda, acércate a Dios”, expresó Sandoval Sandoval.
Finalmente, Rafael Sandoval, señaló nuevamente al Carnaval Autlán, la fiesta más importante del municipio, como una felicidad efímera que no representa a el júbilo verdadero que alimente el alma y el espíritu:
“Que retumbe esto en Autlán, no importa la alegría pasajera de que ya viene el carnaval, mejor pidamos otra melodía que brote del corazón y que alegre a nuestros hermanos en el amor y que se renueve nuestra fe”, finalizó el sacerdote.
VM/MA
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