Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco. 8 de octubre de 2020. (Letra Fría) Ocho cuentos componen “Padres sin hijos”, la más reciente obra literaria del escritor jalisciense Hiram Ruvalcaba y que lo hizo acreedor al Premio Nacional de Cuento José Alvarado 2020, anunciado a finales de septiembre por la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Para Hiram de manera particular, la literatura nace de pensamientos oscuros, obsesiones, miedos y preocupaciones. En esta obra, dice el autor que explora la paternidad principalmente desde la pérdida:
“Hay un par de cuentos con un tema de un feminicidio y en otros casos sobrevienen por enfermedad por decirlo así, pero a mi lo que más me interesaba explorar, es yo diría el monstruo de la paternidad. Todo esto que a uno le da la vuelta, no solamente a tu vida inmediata, también tus expectativas a futuro, cuáles son los planes, los proyectos, tu identidad, tu filosofía de vida, entonces me interesaba explorar, pero desde el punto de vista de la pérdida”.
El escritor, oriundo de Zapotlán el Grande, quien además es profesor de tiempo completo en la licenciatura en Letras Hispánicas en la Universidad de Guadalajara y estudiante del doctorado en Humanidades en la misma casa de estudios, señala que el título “Padres sin hijos” surge de una cita que leyó de la cuentista colombiana Margarita García Robayo:
“Dice algo así como: ni siquiera hay un nombre para designarnos a nosotros, los hijos sin padres son huérfanos, pero ¿los padres sin hijos qué son? Yo leí esa cita y dije ahí está mi título, perfectamente justificado y es eso, en realidad”.
El autor recuerda que cuando ganó el Premio Nacional de Cuento Joven Comala 2018 todavía no nacía su hijo Josué, sin embargo reconoce que desde su nacimiento, hace casi ya un par de años, ha escrito mucho en torno a la paternidad.
“Padres sin hijos”, se editará a finales de este 2020. De los ocho cuentos que componen la obra hay dos que se vinculan, llamados “Visita familiar” uno y dos, pero el resto no tienen una comunicación. Lo que sí tienen en común es la temática, que crea en el lector distintas sensaciones:
“Algunos de los cuentos se comunican con otro cuento inédito que tengo, pero no hay una secuencia, nada más temática sí. A mi me parece que eso es lo que le da unidad al libro y traté de que los cuentos quedaran más o menos distribuidos, entre los que producen una sensación de angustia constante y los que son un poco más relajados”.
El significado de ganar en el norte de México
Para Hiram haber obtenido un premio de literatura en el norte del país tiene un significado importante, pues es tierra que ha dado grandes autores:
“Me da muchísimo gusto, particularmente porque es un premio del norte y pues ahorita en la literatura nacional, el norte es un lugar que no puedes ignorar. Ha producido muchísimos escritores como César Gándara, Daniel Salinas Basave, Antonio Parra, que nació en Guanajuato pero en el norte vivió muchos años. También Cristina Rivera Garza es del norte, Nellie Campobello una cuentista extraordinaria que ya murió. Muchos autores que están presentes en la narrativa nacional, que están ganando premios y que están publicando en las grandes editoriales”.
Ganar un premio en esta zona de México era un objetivo al mediano plazo para el autor, sin embargo dice, haberlo logrado en el corto plazo. Aunque hay pocos concursos en la literatura norteña, los escritores como él y muchos más, buscan participar en este tipo de convocatorias, para que su obra llegue, sea conocida en otros espacios y abrirse puertas para llegar a las editoriales.
Este año 2020 ha sido raro, reconoce Hiram, no solamente para él, sino para todo el mundo, principalmente por el contexto de pandemia que estamos transitando:
“La pandemia vino a voltearnos de cabeza muchas cosas, pero la relación con mi hijo ha crecido mucho; de hecho en las dos llamadas para estos premios, en uno le estaba limpiando el pañal literal y en el otro estaba jugando con él, entonces ha sido una presencia luminosa. Comprendo que para muchos ha sido más difícil la situación laboral, pero para mí en lo personal, ha sido una oportunidad para dedicarme a estudiar literatura”.
Lo que va de este año y el pasado, Hiram se la ha pasado estudiando estructura narrativa. Se dedicó a comprar algunos manuales de distintos autores sobre cómo escribir cuento y cómo escribir novela, lo que le ha permitido crecer en su nivel y calidad de escritura.
Este segundo premio obtenido en el año, además del Premio Nacional Crónica Joven Ricardo Garibay 2020 con “Los niños del agua” anunciado en julio pasado, son para Hiram un reconocimiento personal, pero también son una manifestación de un fenómeno que se está produciendo en occidente de México:
“Se están generando nuevos autores y algunos no tan nuevos, pero que estamos haciendo literatura, para que se diga de occidente lo que se dice del norte, están escribiendo muy bien, esa es la intención. Yo creo que occidente tiene algunos años vertiéndose nuevamente en producir grandes nombres como los hermanos Ortuño, Eugenio partida, Alejandro von Düben y muchos otros más y eso para mí habla muy bien de lo que se ha estado haciendo acá”.
Además de los dos galardones que ha obtenido Hiram Ruvalcaba en este 2020, también en 2016 fue ganador del Premio Nacional de Narrativa Mariano Azuela con “Me negarás tres veces” y en 2018 Premio Nacional de Cuento Joven Comala por “La noche sin nombre”.
LL/LL
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