Por: Lourdes Cano Vázquez
Autlán de Navarro, Jalisco. 18 de marzo de 2022. (Letra Fría) Al momento que me encuentro escribiendo este texto, han asesinado al octavo periodista en los casi tres meses que van de 2022, Armando Linares, director de Monitor Michoacán. Ocho, según los datos de Reporteros Sin Fronteras.
Vamos a lo esencial; el periodismo es informar, dar a conocer.
En nuestro país se asesina a personas en el ejercicio de su profesión, por ser testigos de los horrores en territorios gobernados por el narco, a donde el Estado no llega, porque no puede o porque ya no se atreve, pero ahí si llegan los periodistas, y son las víctimas del fuego cruzado con los criminales que arrasan todo a su paso.
Hace unos días recorría la carretera que conecta Concepción de Buenos Aires con San José de Gracia, un par de días después del ‘fusilamiento’ de al menos once personas durante un funeral. Los caminos están desolados, con poca visibilidad a los costados, de modo que puede pasar cualquier cosa antes de que alguien lo note, es tierra de nadie.
Y es ahí a donde un reportero debe ir a cubrir la nota, entre esos caminos donde se ve con más facilidad un convoy de camionetas sospechosas que una patrulla. En esta agresión contra periodistas, el reportero del medio local es quien más arriesga y quien menos gana, con la nota se gana la vida, pero también la pierde.
No hay abrazo que alcance a detener a los criminales que toman al país pueblo por pueblo, que desplazan familias enteras en su sangrienta cruzada por el territorio; ese no es el camino, y negar la realidad no es la forma de afrontar el problema tan profundo de la violencia en el país. El gobierno de Jalisco y el gobierno federal tienen un serio compromiso con cada desaparición y cada vida que se pierde.
Regreso a este espacio para celebrar los primeros diez años de Letra Fría, y lo hago justo con este tema porque es la manera que tengo de mostrar mi reconocimiento y admiración por la labor que hacen todos cada día en este medio para mantener vivo el periodismo local de la región, es un oficio hermoso, pero difícil y ahora, también es arriesgado. Pero hoy, todo el esfuerzo y dedicación han rendido sus frutos; y aunque las circunstancias parezcan adversas, no hay más que camino hacia adelante en Letra Fría, felicidades y que vengan muchos años más.
MA/MA
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