Por: Lourdes Cano Vázquez.
Guadalajara, Jalisco. 07 de febrero de 2018. (Letra Fría).- Marco Antonio fue retenido por la policía de la Ciudad de México y desapareció por cinco días; reapareció diferente, con golpes y desorientado; ‘no es el mismo’ dicen sus padres. La desaparición de Marco Antonio es un caso como existen cientos o incluso miles en el país; esta vez la gente salió a las calles a presionar a las autoridades para su búsqueda y el esclarecimiento de su desaparición, lo que ha resultado hasta ahora es más incertidumbre.
Lo que sucede ahora con el caso de Marco Antonio, es la máxima expresión de la desconfianza de los ciudadanos hacia sus instituciones; los primeros sospechosos son los policías que lo detuvieron, incluso son los primeros detenidos a causa de la desaparición; para la familia del joven no hay lugar a dudas de que fueron las autoridades los responsables de lo que le pasó a su hijo, y es en este caso muy complicado probar lo contrario; en México la gente desconfía igual de un policía, que de un tipo con pinta sospechosa.
Igual es de desconfiar, el hecho de que ninguna autoridad se haya puesto a trabajar en el caso si no es por la presión social al respecto, porque la gente sale a la calle a exigir lo que el gobierno debe hacer por sí mismo; cada respuesta sobre la desaparición de Marco Antonio genera nuevas preguntas y hace cuestionar cada vez más nuestro Estado de Derecho; cuál es el proceder de una autoridad y por qué tienden a no respetar un protocolo respecto a las detenciones, dónde está la falla del sistema, si esos policías no están debidamente capacitados y por qué no lo están. El tema de las desapariciones forzadas en nuestro país es un problema serio, para el que hay pocas soluciones, un tema crucial, es el lazo de confianza entre autoridades y sociedad, que genera poca legitimidad en el actuar del Estado. Puede que Marco haya aparecido, o que exista resolución sobre que sucedió con los 43 normalistas de Ayotzinapa, pero el gran problema es que ya nadie cree en las respuestas.
AJEM