Del 4 al 6 de octubre, 24 mujeres de las regiones Sierra de Amula y Sur de Jalisco se reunieron para compartir sus experiencias en la agricultura y la vida campesina, así como los cambios que ésta ha sufrido en la última década.
Por: Esther Armenta
Sur de Jalisco. 8 de octubre de 2020 (Letra Fría) Durante 3 días, del 4 al 6 de octubre, mujeres de las regiones Sur y Sierra de Amula se reunieron en el sur de Jalisco para compartir sus experiencias en la agricultura y la vida campesina.
El grupo conformado por 24 mujeres de San Gabriel, Tolimán, El Grullo, El Limón, Ciudad Guzmán, Tapalpa, Mezcala y otros municipios, expuso la importancia de conocer las prácticas tradicionales en el campo y la defensa del territorio ante los cambios que éste ha sufrido en la última década por la producción agroindustrial.
Al respecto, una de las asistentes originaria de El Grullo dijo, durante la inauguración del encuentro, que en la lucha social por la defensa de la tierra son las mujeres las de mayor resistencia y destacó la importancia de realizar encuentros como este para intercambiar ideas.
“Las mujeres somos poderosas, todas lo sabemos, todas estas vivencias nos hacen artesanas creadoras, hay que reunirnos a intercambiar ideas, estos espacios no sólo son importantes en términos técnicos, sino emocionales”, mencionó.
Otra asistente, proveniente del municipio de San Gabriel, compartió que los cambios en el paisaje son evidentes debido a la introducción de monocultivos en el campo de la región sur de Jalisco.
“Da mucha tristeza ver cómo los campos ya no son como cuando yo era niña (…) veíamos cómo producían las tierras sin necesidad de maquinaria, sembrábamos con los pies y las manos y ahora da tristeza que muchos están vendiendo sus tierras, ya no podemos disfrutar del campo”, señaló.
El lunes, en el segundo día de actividades, las mujeres compartieron su visión sobre lo que significa ser “campesinos” hoy en día y coincidieron en que se trata de una práctica que permite “despertar la memoria del campo para poder tener la autonomía de obtener lo que nuestro cuerpo necesita”, según la declaración de una participante.
Además, señalaron que la pandemia demostró la necesidad de recuperar la autonomía alimentaria, por lo que es indispensable resignificar la palabra “campesino” en un contexto que ha desvirtuado la actividad encargada de alimentar a las sociedades.
Para concluir el encuentro, el martes, las mujeres expresaron la necesidad de seguirse reuniendo para compartir y defender la vida campesina, la salud y transmitir los valores de este modo de vida.
Las integrantes del encuentro acordaron reunirse entre mujeres campesinas y llevar a cabo capacitaciones para fortalecer la reproducción y el intercambio libre de semillas, sumarse a los grupos de agroecología y promoción de huertos, mismos que en su mayoría están siendo promovidos por mujeres de toda la región.
EA/EA
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