Por: Luis Manuel Martínez Rivera
Autlán de Navarro, Jalisco. 04 de abril de 2022. (Letra Fría) En el mes de marzo y específicamente el día 22, se celebra el Día Mundial del Agua, y aunque ya es abril, no quise empezar mi colaboración sin hablar de un tema que no solo se tiene que hablar en un mes sino en todo el año, porque dependemos de ella para la vida y para cualquier actividad productiva y además, porque es mi área de investigación, por lo que quise empezar también por esto, hablando del agua.
El contar con el agua es un derecho humano, que fue decretado apenas en 2010 por las Naciones Unidas e integrado en nuestra Constitución Mexicana en el 2012 en el artículo 4. Este derecho humano implica que tengamos agua en la cantidad suficiente y de manera continua (la OMS recomienda entre 50–100 litros persona/día), que su calidad sea adecuada para su consumo, es decir, que sea potable, aceptable (que no tenga mal olor, color y sabor desagradable), que pueda acceder a ella a una distancia menor de 1000 metros y no tome más de 30 minutos. Además que sea asequible, es decir, que la población la pueda pagar.
De acuerdo con datos del gobierno de Jalisco del censo rápido de 2015, el 94.2 por ciento de las viviendas tenían disponible agua entubada y 5.8 por ciento tenían agua fuera de la vivienda pero dentro del terreno. Para el caso de Autlán, el censo de 2020, indica que tiene un 98.8 por ciento de viviendas con agua entubada. Con estos datos pensaríamos que el derecho humano está resuelto en cierta medida, porque hay agua, llega hasta la casa y puede ser aceptable.
Sin embargo, datos del Programa Nacional Hidráulico 2020-2024 del gobierno federal indicando el porcentaje de la población que tiene agua todos los días para el estado de Jalisco es apenas un 79 por ciento. Nuestros vecinos de Nayarit están en peores condiciones con apenas un 46 por ciento, y Colima con mejores condiciones que nuestro estado con un 83 por ciento. Pero resulta que el Estado con mejor porcentaje de abastecimiento de agua a su población es el estado de Nuevo León con un 95 por ciento. Un estado donde en estos momentos sufre una crisis severa por el agua y estados como Chihuahua, Sonora, Sinaloa y Baja California rondan arriba del 80 por ciento, es decir, en los estados donde casi no llueve, que son zonas áridas, tienen mejor servicio de abastecimiento de agua en las viviendas, que donde abunda como Chiapas, con solo el 31 por ciento, Oaxaca con 23 por ciento y Guerrero con solo el 10 por ciento.
Esto solo nos indica que cuando el recurso agua es limitado, la eficiencia del uso se incrementa y tanto la población como las autoridades son más conscientes y responsables en el manejo del agua. Sin embargo, a nivel del país, el promedio de consumo percápita es de 380 litros, casi 4 veces más que el recomendado. ¿Entonces por qué no tenemos agua en casa? Por que tenemos una deficiente y obsoleta infraestructura, una deficiente operación y una muy mala distribución.
En cuanto a calidad ni que decir, no se necesita ser experto para saber que el agua de la llave que se nos provee en México no es potable, no podemos hacer lo que se hace en otros países que toman agua de la llave. Esto hace que no tengamos confianza en el agua que recibimos en casa y tengamos que comprar agua embotellada, lo que ha ocasionado que seamos a nivel mundial el país con el mayor volumen de consumo de agua embotellada.
De acuerdo con el artículo 115 constitucional, el municipio es responsable de proveernos el servicio de agua y del saneamiento de la misma, y entonces ¿Por qué los estados del norte que carecen de agua y que la tienen que sacar del subsuelo a más de un kilómetro pueden dar a su gente agua de manera continua y de calidad? y en Jalisco, siendo un estado rico, que es el cuarto estado con mayor porcentaje de aportación al PIB nacional no puede proveernos de agua adecuada y suficiente.
Está por aprobarse el agua como derecho humano en la Ley de Aguas Nacionales y esto obligaría a los municipios a asegurarnos ese derecho, sin embargo, no van a estar preparados los municipios para cumplir este derecho.
Necesitamos como ciudadanos, por un lado, cuidar el agua en nuestra casa y por otro, exigir y colaborar con nuestras autoridades para que trabajen para mejorar el servicio de abastecimiento del agua. Tenemos que despertar, tenemos que ponernos en acción para cambiar la forma como se manejan nuestros recursos naturales.
MA/MA
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