Por: Perimetral | Alianza de Medios
Patricia Ortega Medellín como académica de la Universidad de Guadalajara, se integró al grupo multidisciplinario para observar el funcionamiento de la Alerta de Violencia de Género contra Mujeres en Jalisco.
También el Instituto de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) tenía una silla de observación, la UNAM y el Universidad Pedagógica Nacional.
Por distintas circunstancias, fue la única que se mantuvo en el papel activamente.
La AVGM se emitió en 2016, lo que representó empezar a administrar nuevos millones etiquetados para transformar la realidad de un Jalisco feminicida.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio y las agrupaciones locales Calle sin Acoso, Colectivo Lésbico Tapatío (COLETA), el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM Jalisco) y la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser Jalisco), son las <<peticionarias>> de la Alerta.
En la transición del Instituto Jalisciense de la Mujeres a Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres de 2019 -desaprobado por víctimas y activistas-, no había relación para dar seguimiento a la emergencia.
Cuando fue Candelaria Ochoa la primera titular de la CONAVIM, se logró incorporar a las <<peticionarias>> como parte activa de la Alerta y sus trabajos.
Alerta de Violencia disfuncional
Cuando Patricia Ortega Medellín renunció a su rol de observadora tras el feminicidio a Luz Raquel Padilla en Zapopan, nadie la buscó.
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