Por: Vianney Martínez Pérez
La Huerta, Jalisco. 31 de marzo de 2022.- (Letra Fría) “No todos tenemos las mismas oportunidades, nos hacen sentir mal porque no quieren cooperar”, dice Amalia, una habitante de la comunidad de La Fortuna que se encuentra preocupada ante la negativa de algunos vecinos que se resistieron a realizar una aportación económica para la contratación de una grúa hidráulica de tripié que visitará el poblado para restablecer el servicio de agua.
La fortuna, una localidad de La Huerta que se encuentra a 59 minutos de la cabecera municipal, atraviesa una seria problemática desde el mes de febrero: no tiene agua potable. Es por eso que Amalia insiste tanto en que es necesario pagar para que «vengan de fuera a instalar la bomba».
El mecanismo de la bomba drenadora sumergible que poseía la comunidad dejó de funcionar, desencadenando no solamente la ausencia de agua potable entre los 240 habitantes, sino gastos económicos inesperados que se convirtieron urgentes, al tratarse de una inversión para restablecer este servicio.
De acuerdo al párrafo 6, del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases (…)».
Luego de que los vecinos de La Fortuna padecieran la escasez de agua en sus viviendas, el comité de la comunidad, liderado por el delegado, informaron al ayuntamiento de La Huerta para ser auxiliados.
Con respuesta positiva, el gobierno huertense llegó a un acuerdo con el comité: aportaría el 40 por ciento del costo de la bomba, es decir, apoyaría con 11 mil 407 pesos. Mientras tanto, el resto del gasto se reflejaría por parte del mismo comité, que se integra por los ciudadanos. Ellos deberían aportar los 17 mil 110 pesos restantes; en total la compra de remplazo respondería a un costo de 28 mil 517 pesos.
Una nueva necesidad
Parecía que el problema de la comunidad terminaría con la compra de una bomba de remplazo, sin embargo, ésta no fue capaz de funcionar debido a la escasez de agua en los pozos subterráneos.
Esto trajo consigo una nueva necesidad: pagar un servicio privado de grúa hidráulica de tripié que interviniera en el proceso de funcionamiento de la bomba. La operación de este vehículo funciona mediante una toma de fuerza conectada a la transmisión del camión, activando un sistema hidráulico que permite trabajar con la extracción del pozo.
Su costo ronda alrededor de los 40 mil pesos, y con la misma dinámica que con la bomba, la comunidad alcanzó a reunir, desde hace más de una semana, la parte restante del dinero que se necesita para pagar el servicio privado. El ayuntamiento municipal ya contactó a una empresa privada del municipio de Autlán, quienes por cuestiones laborales no han podido acudir a la comunidad para completar el servicio:
“Son problemas de las mismas empresas, el ayuntamiento nos apoya presionándolos, porque nos dan la opción de buscar por otro lado, pero se nos hace más caro”, dijo el delgado en entrevista para Letra Fría.
En entrevista para Letra Fría, el encargado de la área de Comunicación Social del ayuntamiento de La Huerta, Noé Ortiz, informó que la razón por la que no existe el cubrimiento total del gatos para la reconexión del servicio por parte del gobierno, se debe a que el Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Municipio de La Huerta (SAPALH) no abarca esta zona específica.
Asimismo, aseguró que, la problemática ya está en espera de resolución, pero por cuestiones ajenas que recaen en la empresa privada, se encuentra aún la comunidad en expectativa para el regreso de agua potable:
«No está de vuelta el servicio por cuestiones ajenas al gobierno municipal, de hecho, la comunidad de La Fortuna, con apoyo económico de la administración han reunido el dinero necesario, solo es cuestión de quienes realizarán la obra, que como atienden a casi toda la región, encontrándose ahorita en Cihuatlán, debemos de esperar a que revisen. Pero hoy por la tarde es muy probable que se visite la localidad para determinar cómo hacerlo», explicó Noé Ortiz.
Un problema que desencadena otros
Con la promesa de restablecer el servicio en la comunidad en los días próximos, los habitantes ahora compran agua a vendedores, quienes con la ayuda de mangueras rellenan pilas y pozos de las casas; el precio oscila en los 300 pesos por rellenado.
«Tenemos que comprar agua, la compramos a gente que tiene tinacos o pozos, andamos consiguiendo manguera para que llegue el agua de casa a casa, pero también nos cobran 300 pesos», asegura Amalia.
En su caso, Amalia recuerda que en el lapso de febrero hasta ahora ha solicitado este servicio en dos ocasiones, lo que no le resulta muy beneficioso para su bolsillo porque tiene que cubrir estos gastos ocasionados por la falta de agua potable, más los ordinarios del día a día.
«Primero vino dos veces el ayuntamiento a abastecer con pipa y se fue, ya no regresó porque no se da abasto, ya que de la cabecera municipal a nuestra comunidad está retirado», expresó la ciudadana.
Ante esto, existen vecinos que se resisten a pagar las cuotas para restablecer el servicio de agua potable, debido a que cuentan con pozos propios de agua que les permiten abastecer su vivienda. Por su parte, Amalia concuerda con otros de los habitantes en que aún así debieron haber cooperado, ya que son integrantes de la comunidad.
En representación de todos los afectados por esta situación, Amalia envía un mensaje a quienes viven en otros municipios o en otras comunidades de La Huerta.
“Los invitamos a que vengan, vean y vivan la problemática que tenemos. La gente juzga, pero no saben cómo le hacemos para tener agua ahorita y no les interesa, todas las casas padecemos la misma situación”, finalizó.
Edición: GM/CA
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