Un mundo de aves | Delicadeza y fuerza: una belleza inigualable entre las aves

Hoy la ornitóloga, Sarahy Contreras Martínez, estrena su espacio "Un mundo de aves". A través de esta columna contaremos las historias de vida de estas especies que viven en la región, para que las conozcas y sepas de su importancia para los ecosistemas que las albergan y para nuestro ambiente en general.

Por: Sarahy Contreras-Martínez

Autlán de Navarro, Jalisco. 06 de abril de 2022. (Letra Fría) ¿Sabías que las aves evolucionaron de los dinosaurios? Las aves actuales conservan muchas similitudes con sus ancestros los dinosaurios, por ejemplo, no sudan, pueden girar la cabeza 360 grados, tienen costillas en forma de uña, conservan escamas en las patas, el desarrollo embrionario es a través de huevo con cascarón y cuando nacen, los polluelos poseen un diente que utilizan para abrir el huevo al nacer (Figura 1). 

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Figura 1. Diente de pollo también llamado diente de huevo. Es una estructura en forma de punta que proyecta del pico la cual es de ayuda durante el proceso de eclosión. Foto obtenida de: ridgetopfarmandgarden.com

También presentan otras características muy particulares como la ligereza e impermeabilidad de las plumas, el contar con huesos huecos y tener músculos pectorales (músculos conocidos como pechuga) más desarrollados para emprender el vuelo. Estas características las adquirieron como resultado de un proceso llamado evolución (que consiste en el cambio de rasgos heredados a lo largo del tiempo y que ocurren a través de las generaciones), y que da origen a las nuevas especies que comparten un ancestro común, así como un mecanismo llamado selección natural, que hace que las poblaciones se adapten, se reproduzcan y sobrevivan a través del tiempo.

Si bien las aves evolucionaron en el Cretácico, lo sorprendente es que cerca del 80 por ciento de las especies de aves actuales evolucionaron durante la era Cenozoica, se diversificaron mayormente durante el Pleistoceno, así es que, desde entonces, ya existían especies como las palomas, búhos, correcaminos, urracas, garzas y gavilanes, entro otros (Figura 2).

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Figura 2. En la escala del tiempo geológico las aves evolucionaron de los reptiles en la era mesozoica a finales del periodo Cretácico (Clarke et al., 2005). Foto obtenida de: researchgate.net

Estimado lector (a), al leer esto te preguntarás: ¿Cómo es que en la actualidad muchas especies de aves están bajo amenaza? Al presente, se tienen registros de una gran disminución de la densidad de aves en los ecosistemas terrestres de países como Canadá, Estados Unidos y México. La gran preocupación es que muchas especies comunes ya no son tan comunes, esto significa que se ha perdido biodiversidad y representa inestabilidad en la salud del planeta. Nuestras abuelas y abuelos lo dicen “antes los bosques eran más alegres, los cantos de las aves se escuchaban por donde quiera”.

Las aves han vivido con nosotros desde siempre porque ellas poblaron el planeta primero que nosotros. Tienen funciones especiales y fantásticas, por ejemplo, en nuestra cultura han representado el símbolo nacional como el Águila Real (Aquila chrysaetos), los colibríes fueron Dioses para la cultura Purépecha y Azteca por citar algunos ejemplos.  

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Entre los servicios ecosistémicos que nos brindan las aves destacan el control de poblaciones de insectos, la dispersión de semillas y la polinización de varias de las plantas que son cultivos comerciales importantes, ¿Sabías que un individuo de colibrí visita 1,000 flores por día? Este es un proceso gratuito para que los humanos nos beneficiemos (Figura 3). 

Figura 3. La polinización es un rol ecológico importante que desempeñan algunas especies de aves. Por ejemplo, una de las especies de colibríes endémica del oeste del país, el Ermitaño Mexicano (Phaetornis mexicanus). Foto obtenida de: macaulaylibrary.org

La propia variedad de picos, patas y formas con plumajes coloridos y negros dan al ecosistema resistencia y resiliencia, dos términos que nos hablan de la capacidad que tienen los ecosistemas de enfrentar situaciones desventajosas y el salir de alguna situación adversa. 

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Estamos en una nueva era: el Antropoceno, la cual es dominada por nuestra especie, el Homo sapiens sapiens; esta era está marcando a la diversidad de aves. Al principio de este artículo hablamos de los millones de años que necesitaron las aves para adaptarse, en comparación con esta era de cambios tan vertiginosos y en la que nuestras actividades afectan de diferente manera a la avifauna, es decir, la permanencia de las especies de aves está en juego. 

Algunas especies de aves han presentado adaptaciones para enfrentar cambios rápidos; por ejemplo, las aves que son más generalistas como las palomas y tordos de la ciudad,  tienen un amplio repertorio de alimento y uso de su hábitat, quizás logren sobrevivir; sin embargo, aquellas aves con requerimientos más especiales para sobrevivir necesitan de bosques o zonas menos perturbadas, son más selectivas en su alimento, es probable que no tengan tiempo de adaptarse a esta nueva era tan cambiante. Entre la pérdida de su hábitat, la contaminación, la introducción de especies exóticas, el cambio climático y la sobre explotación de los recursos, el futuro de las aves es incierto, para muchas especies.

A nivel mundial se han reconocido un poco más de 10,000 especies de aves, de las cuales en México tenemos aproximadamente 1,125  por lo que nuestro país ocupa el décimo primer lugar de diversidad de especies de aves a nivel mundial. El Valle de Autlán y sus zonas montañosas albergan 355 especies de aves, es decir, el 63 por ciento de las especies de Jalisco y el 31.5 por ciento de las especies del país.

A través de esta columna contaremos las historias de vida de estas especies que viven en la región, para que las conozcas y sepas de su importancia para los ecosistemas que las albergan y para nuestro ambiente en general. 

Para finalizar, quiero contarles que hoy por la mañana salí a mi jardín porque escuché que un ave estaba cantando muy fuerte, aunque no reconocí el canto de primera intención. Mi sorpresa fue descubrir que se trataba de un gorrión, cuyo nombre científico es Peucaea ruficauda o Zacatonero Corona Rayada (Figura 4). Casi siempre se encuentra en grupos de 4 a 6 o hasta 10 individuos. En esta ocasión solo había un individuo cantando muy fuerte, y yo muy sorprendida porque no había escuchado esos cantos y llamados singulares tan alarmantes me indicaron que estaba en la búsqueda de su pareja y su familia; esto siguió por casi dos horas, solo yo sabía, porque es mi vecino, que no tuvo éxito ya que su parentela no estaba. Esto me hizo preguntarme: ¿Qué le pasó a su colonia? Es probable que haya perdido a su familia porque fumigaron el área donde vive o porque también quitaron los matorrales que representaban su hogar. Por eso es importante conocer sus historias de vida, porque solo así podremos saber cómo conservarlas.

Figura 4. Zacatonero Corona Rayada (Peucaea ruficauda). Es un ave de la familia de los gorriones común en bosques secos y tierras bajas tropicales. Foto obtenida de: naturalista.mx

¡Hasta la próxima!

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