Hace 8 años exactamente presencié la manifestación que rememoraba los lamentables acontecimientos del 68, recuerdo que mi gran amigo Rubén, chilangazo de hueso colorado, observaba en silencio y fumándose un tabaco el paso de los manifestantes.
¿Qué ha cambiado de esa fecha a la actualidad? muchas cosas, pero destacaría cuatro: la pandemia del COVID, el arribo de AMLO a la presidencia de México. la invasión rusa a Ucrania y un acelerado desarrollo tecnológico sobre todo en las TIC.
La pandemia volteó al mundo de cabeza “se calló el maquillaje” dijo el Papa, aún estamos viviendo los impactos y cambios disruptivos que propició, el bicho nos asustó, nos invadió por dentro y por fuera, las economías sufrieron fuertes afectaciones, la educación está dañada en todos sus niveles, miles de muertos, dolor, incertidumbre. Propició para muchos el reinventarse, otros simplemente se fueron sin despedidas. Propició también el uso intensivo del internet en sus diferentes aplicaciones, zoom, classroom, meet, celulares – escuela, clases en línea…
Andrés Manuel López Obrador supo encabezar y dar un camino democrático y con apego a las leyes electorales a la inconformidad que la mayoría de los ciudadanos sentíamos ante los escandalosos casos de corrupción existentes, su partido goza de una amplia aceptación que le permite mantener esa intención del voto. Y la verdad se esperaba algo distinto a la forma en que ha gobernado cubriéndose con el manto de la 4t. Se le olvidaron muchas cosas.
Ahora él mismo se ufana de que se desconozcan las leyes, tiene una caterva de personas sin el perfil necesario para algunos cargos que desempeñan, qué peligroso eso de que con que le sean “leales” es suficiente, o sea; que sean sumisos. Delicado que no considere que en el país somos cerca de 130 millones de mexicanos y no los 35 que votaron por él y votarán por Claudia Sheinbaum y que lo más seguro es que ganen. En fin.
Parecía que las invasiones a los territorios entre naciones era cosa del pasado, pero vemos que el zar Putin piensa y actúa diferente, gente cercana a él señala que se siente heredero directo de Pedro El Grande que gobernó Rusia en 1682. Y Rusia en el contexto internacional tiene gran peso. Esa guerra tampoco ayuda para nada a vivir en armonía, y es peligroso pues algunos países manejan una tecnología de guerra que incluye armas de destrucción masiva.
Finalmente, el acelerado desarrollo tecnológico está presente cada vez más en casi todas las actividades del ser humano, con sus pros y contras, en relación a las desigualdades sociales la tecnología cierra brechas o las hace más grandes. Con el amparo de la obsolescencia programada el consumismo se acelera cada vez más, así funciona el capitalismo.
Quisiera concluir rescatando la versión original de un texto escrito justamente hace 8 años, en la experiencia que mencioné al inicio de esta columna.
El Blues del 68
Permitirme que diga, aun a riesgo de parecer ridículo,
que el verdadero revolucionario se guía
por grandes sentimientos de amor.
Che Guevara
Hace 46 años que un gobierno insensible y corrompido, angustiado por cuidar su imagen ante la cercanía de los juegos olímpicos, optó por la brutalidad represora, ante un movimiento para algunos más sociocultural que político. Movimiento inmerso en un contexto internacional donde la juventud y los sectores progresistas de esa época albergaban la esperanza de construir una sociedad más equitativa y libre. Desde la Revolución Cubana hasta las comunas jipis, pasando por la construcción de una conciencia ecológica, la equidad de género, la valoración del patrimonio cultural etc. Los conservadores y reaccionarios, como siempre…acechando.
En algunas causas se ha avanzado… mientras la tecnología modifica incesantemente para bien y mal nuestra existencia y surgen nuevas problemáticas.
La marcha de este jueves, que se calcula participaron 15 mil asistentes y sin policías uniformados, como declaró Hernández Jamundí, miembro del Comité 68, tiene un toque más nostálgico por el reciente fallecimiento del viejo líder Raúl Álvarez Garín, a cuya memoria se rindió un minuto de silencio.
¡Nunca dejaremos de aspirar a nuestra libertad!, dice un volante firmado por abajolosmuros.org. “Hoy como en 1968: Organizar, Luchar, Resistir, Construir”, lo firma facebook.com/PartidoComunistadeMexico”, “En México, el gobierno utiliza delincuentes para reprimir al pueblo”, www.puoi.org.mx.
Ciudad de México, donde se hicieron presentes los viejos luchadores, señores sesentones distinguidos por su honesta mirada, canosos, solitarios, boinas tipo Che Guevara. Señoras llenas de pulseras, de lento andar y profundo respirar…las viejas consignas. las mismas calles para arribar al siempre corazón sangrante del Meshico-Tenochtitlan y capital antigua del Virreinato de la Nueva España: El imponente Zócalo
Y los jóvenes, expectantes, armados hasta los dientes…de gadgets: celulares, cámaras, veloces, tatuados, desafiantes, enviando esquizofrénicamente mensajes, fotos, videos, redes sociales en plenilunio. Esperanza y preocupación…
Y los comerciantes…temerosos, cortinas abajo, agentes disfrazados de civiles, expectantes.
¡¡ 2 deeee octubre… no se olvida!!! y el contingente de periodistas…muy nutrido, con ganas de ver violencia, heridos…ganar la nota…uhhh qué pena por algunos, no hubo sangre.
Desde una terraza, al terminar la marcha comentaba con Rubén, mi viejo amigo sesentero. ¿y ahora qué…? como dice el poema… ¿vuelve el rico a su riqueza, el pobre a su pobreza y el señor cura a sus misas…? ‘
-Aquí estamos y no nos hemos ido-, me respondió viéndome con firmeza.
Me recordó nuestra juventud en la UNAM, utopías y realidades.
Tienes razón – le dije, dándole un gran trago a mi bebida – aún no nos hemos ido.
Mientras, el zócalo se cubría de contracultura, olía a tlacoyos, tlapehue y cannabis, a Pablo Milanés y Víctor Jara, a los Beatles y los Rolling…Ante ello, al igual que Jacinto Cenobio…encendí un cigarro…y horas más horas menos…me regresé a mi rancho.
2 de octubre de 2014
Ciudad de México