Por: David Chávez Camacho.
Autlán de Navarro, Jalisco. 26 de junio de 2018. (Letra Fría); Con todas las imperfecciones que pueda tener la democracia, votar es un acto sin igual de libertad política a ejercer. Este día primero de julio, los mexicanos y jaliscienses lo podremos hacer.
Por supuesto, el voto adquiere mayor valor cuando se sufraga tras una reflexión o muchas reflexiones, primero o por último la propia.
La reflexión es importante y ni siquiera hace falta ser politólogo para hacerlo, sino ser consciente de la propia vida, de lo logrado o frustrado debido a la vida pública, a las políticas de uno u otro gobierno.
Se trata de saber de qué manera lo público afectó lo privado y, viceversa, saber de qué manera lo privado afectó lo público. Esto último es lo más riesgoso si deriva en la corrupción que el pueblo mexicano ha sufrido tanto de parte de gobiernos tradicionales; pero también lo más positivo, pues son los valores, la vida de las personas, de los ciudadanos, lo que enriquece a la vida pública.
Tal es el sentido del concepto de ciudadano libre, el de que aporta visión política, y no el que la recibe pasivamente.
En Movimiento Ciudadano sólo se acepta a ciudadanos libres –lo que incluye, por supuesto, a las ciudadanas-; la libertad de pensamiento y la libertad de acción social que, en términos pacíficos, se ejerce mediante el voto.
Este día primero de julio hay que salir a votar, a saberse y sentirse libres, como quien decide qué, cómo, cuándo, dónde y para qué.
Se debe votar bien, con libertad, para aportar movimiento a nuestra sociedad.
Luego, porque la democracia no principia ni termina en las elecciones, HAY QUE ACOMPAÑAR DE MANERA CRÍTICA AL GOBIERNO QUE RESULTE ELEGIDO. Ciudadanizar la política verdaderamente es el siguiente paso de nuestra democracia.
AJEM
