Clemente Amaya es conocido por la famosa marcha ¡Viva Autlán!, aunque su legado musical es más amplio. Su vida y obra fueron recordadas el 21 de noviembre, fecha de su aniversario luctuoso número 98, en el Museo y Centro Regional de las Artes.
Por: Esther Armenta
Autlán de Navarro, Jalisco. 22 de noviembre de 2019. (Letra Fría) Clemente Amaya, el hombre que le dio un himno a Autlán de Navarro, fue recordado el 21 de noviembre, fecha en que se cumplen 98 años desde su fallecimiento. El homenaje, a cargo del Museo y Centro Regional de las Artes, comenzó a las 20:00 horas con un programa que incluyó una guardia de honor, concierto orquestal y el reconocimiento a músicos autlenses vivos.
Amaya es conocido por la famosa marcha ¡Viva Autlán!, aunque su legado musical incluye valses, pasos dobles, una serenata, una danza y otras composiciones nombradas la noche del jueves por el cronista municipal, Guillermo Tovar, mismo que describió al artista como un “músico virtuoso” y “compositor prolífico”:
“Además de ser un músico virtuoso, que dominaba instrumentos como el clarinete, el cello, la mandolina y otros, fue también un compositor prolífico y excepcional: conocemos, desde luego, la marcha Viva Autlán y el vals Lencha, publicados en la colección Compositores de la Costa Sur del Centro Universitario de la Costa Sur, pero dejó una cantidad importante de composiciones, entre las que encontramos también mazurkas, pasodobles, danzas y serenatas”, compartió.
De la remembranza compartida, Tovar señaló la muerte de Clemente Amaya como un hecho acontecido en “condiciones económicas precarias” y abundante en la admiración de sus compañeros músicos.
“A pesar de su pobreza, Clemente Amaya contaba con la estimación de sus compañeros de gremio: el director de la banda Autlán, Feliciano García, fue quien dio aviso de su muerte a la autoridad y, según la versión popular, a su sepelio habrían acudido varios grupos musicales del pueblo”, narró el cronista.
Posterior a la lectura de la semblanza, los asistentes acudieron al recital ofrecido por el Ensamble Orquestal de Casa de la Cultura, y más tarde, fueron testigos del reconocimiento público a los músicos autlenses Luis Sánchez Figueroa, Benito Isidro Gervacio y Mateo García Garibaldi.
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