Autlán comenzó el siglo XX con una organización política y con un territorio muy diferentes a los que tiene ahora.
La ciudad era la cabecera del 6° cantón de Jalisco, con jurisdicción en la actual región Costa Sur y parte de la Sierra de Amula. Aquí residía, entonces, la jefatura política del cantón y, además, existía un Ayuntamiento que tenía la función de conocer y deliberar sobre asuntos propuestos por la jefatura, por el gobierno estatal o por los ciudadanos del cantón.
En el Archivo Histórico Municipal de Autlán se encuentran las actas de las sesiones de este Ayuntamiento, que incluyen el resumen de las discusiones de algunos de los asuntos y los acuerdos que alcanzaron los ediles.
A manera de curiosidad y para comparar las situaciones que se discutían en esta corporación en esos tiempos y en los actuales, comentaremos aquí algunos de los asuntos que se ventilaron en las sesiones del Ayuntamiento de Autlán en los primeros meses de 1900, presidido por José María Topete y con el señor Manuel Correa como secretario.
El mercado
En la sesión del 11 de enero, además de recibir los parabienes del jefe político del cantón, Margarito González Rubio, por la toma de posesión del nuevo Ayuntamiento, los regidores conocieron una solicitud de este mismo funcionario para “desempedrar” la antigua plaza de toros para poder nivelar el suelo y levantar ahí mismo el redondel para las próximas fiestas taurinas.
El permiso se concedió sin mayor trámite. Aquí es importante recordar que en 1899 el Ayuntamiento había acordado construir el primer mercado de Autlán, en el espacio que hoy ocupa el Mercado Juárez. Ese lugar era conocido por todos como “plaza de toros” porque precisamente ahí se levantaba cada año la plaza de madera y petates para el Carnaval.
El permiso para desempedrar que solicitaba don Margarito, nos habla de que ya se tenía adelantada la construcción del mercado y se tuvo que revertir para levantar la plaza de toros nuevamente en el mismo sitio.
Sin embargo, el mercado se inauguraría hasta el 15 de septiembre de 1901, por lo que para estos días esta función la cumplía, como lo venía haciendo desde décadas atrás, la Plaza del Comercio, actual jardín Constitución, donde se instalaban los comerciantes a la manera de un tianguis.
El territorio
En la sesión del 24 de enero el regidor Clemente González, quien además era un inspirado poeta, expuso que algunos vecinos del 2° Cantón, con cabecera en Lagos de Moreno, pretendían que ese cantón se separara de Jalisco y se convirtiera en territorio federal, a la manera de lo que había ocurrido tiempo atrás con el 7° Cantón, con cabecera en Tepic.
Don Clemente calificaba a estas ideas como antipatrióticas y aseguraba que ningún jalisciense de corazón debe pretender la escisión del territorio de Jalisco, por lo que propuso que el Ayuntamiento de Autlán redactara un escrito de protesta contra ellas y las publicara en el periódico oficial del Estado, a fin de que otros Ayuntamientos la secundaran por el mismo medio. La propuesta fue aprobada por la corporación, por unanimidad de votos.
El 15 de febrero el presidente del Ayuntamiento les recordó a los ediles que estaba vigente un acuerdo de esa corporación en la que se prohibía a los “vendimieros”, es decir, a los comerciantes de la Plaza del Mercado, instalar sombras de petates, por el feo aspecto que ofrecían.
El edil encargado del ramo de mercados aseguró que se cumpliría con lo que establece el acuerdo. No cuesta trabajo imaginar ese mal aspecto que ofrecían las sombras de petate, basta recordar cómo luce el centro de Autlán en nuestros días durante el Carnaval y durante otras épocas, cuando se permite la instalación de todo tipo de comerciantes ambulantes.
Otras decisiones en el territorio
El 1 de marzo el secretario leyó un oficio del práctico médico y cirujano Antonio M. Aguilar en el que solicita autorización para practicar la medicina en El Grullo y El Limón, amparado en el argumento de que no se puede negar auxilio a la humanidad doliente, pero también en una fracción indeterminada de un también indeterminado Artículo Transitorio del Código Penal que, a decir de don Antonio, permitía el ejercicio de la medicina en lugares donde hubiera menos de tres profesores titulados en esta disciplina.
El solicitante exhibía una licencia expedida anteriormente por el Ayuntamiento de Tenamaxtlán y dos certificados de lugares donde había ejercido la medicina.
El asunto se turnó al regidor Yáñez, quien resolvió en la siguiente sesión, celebrada el día 15, que cuando el señor Aguilar cumpliera con los requisitos que establecía la ley para ejercer la medicina se le otorgaría lo que solicitaba.
En estos meses los regidores autlenses también conocieron asuntos relacionados con el nombramiento de funcionarios para las comisarías de El Grullo y Cihuatlán y autorizaron gastos para el mantenimiento del acueducto de Ayutita y para la inauguración de la hoy desaparecida torrecilla del reloj.
Fuentes:
- Libro de Actas de Sesiones de Cabildo no. 15. Enero de 1899 a agosto de 1900. Archivo Histórico Municipal de Autlán.
