Por: Lourdes Cano Vázquez
Guadalajara, Jalisco. 28 de agosto de 2019. (Letra Fría).-En 1988 no existía lo que hoy conocemos como Instituto Nacional Electoral (INE antes IFE); en aquella elección presidencial, la secretaría de gobernación, (si, la mano derecha del presidente) se encargaba de organizar las elecciones. En esa ocasión fue Manuel Bartlett, (ahora director de la CFE) quien salió a declarar que por una falla en el sistema del cómputo de votos, la famosa caída del sistema, fue que misteriosamente el candidato del PRI Carlos Salinas revertía una tendencia marcadamente negativa que le daba un amplio margen al candidato del Frente Democrático Nacional, Cuauhtémoc Cárdenas.
Aquella noche nadie dudó de un fraude electoral y esa fue la piedra angular del Partido de la Revolución Democrática PRD, el único partido de izquierda en la historia reciente que al día de hoy agoniza entre un “nuevo” partido hegemónico y la nula oposición política en el contexto actual.
La desbandada en el PRD ha sido masiva al grado de perder miles de militantes en el último año; ante una inminente desaparición, surge la plataforma Futuro 21, conformada por un gran número de perredistas, académicos, periodistas y uno que otro priísta exiliado. La intención es crear un frente de oposición a Morena hacia 2021.
No se puede negar que hay nombres muy importantes que figuran dentro de este nuevo intento por hacer frente a un partido liderado por un mesías en la máxima expresión, y aunque no todos esos nombres son del todo prestigiosos, parece el único proyecto alentador ante la aplastante mayoría del gobierno federal en las Cámaras.
Probablemente la semilla del PRD deba morir para darle vida a algo nuevo y que ese algo sea una opción que represente la pluralidad política de nuestro país; sin importar si se comulga o no con el gobierno en funciones, es saludable para nuestra democracia la existencia de frenos y contrapesos que representen diferentes formas de pensar y que puedan ser efectivas en un voto, y posteriormente en un puesto representativo.
El surgimiento de futuro 21 es pues, muestra del despertar de una sana oposición, que le presente opciones al elector indeciso, al inconforme, y que represente el escalón para dejar atrás el voto por el menos peor para encontrar una buena propuesta.