La automedicación puede agravar enfermedades como el dengue, por lo cual, ante la aparición de síntomas, es fundamental solicitar atención médica inmediata, señala la Secretaría de Salud en un comunicado.
Lo anterior, principalmente si se trata de embarazadas, niñas y niños menores de cinco años, personas adultas mayores o con comorbilidades.
El dengue no grave (DNG) ocasiona uno o varios síntomas como fiebre, náusea o vómitos, sarpullido, malestar general, dolor de cuerpo, músculos o articulaciones, cabeza y dolor intenso detrás de los ojos.
El dengue grave (DG), además de presentar los síntomas del DNG, puede causar dolor abdominal intenso y continuo, vómito persistente o incoercible (que no se puede detener), acumulación de líquidos en el abdomen, pulmones o corazón, sangrado de nariz o encías, cansancio extremo (letargo) o irritabilidad.
La Secretaría de Salud recomienda, que en caso de presentar estos síntomas, acudir a recibir atención médica y evitar en todo momento la automedicación de cualquier tipo, especialmente con antiinflamatorios como ácido acetilsalicílico (aspirina), ibuprofeno y naproxeno, debido a que estos medicamentos pueden ocasionar dengue grave.
Medidas preventivas
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud, más del 40 por ciento de la población está en riesgo de contraer dengue, enfermedad para la cual no hay un tratamiento específico y, en la actualidad, lo único que ayuda a controlarla es la prevención.
Por eso importante utilizar protección en el hogar como mallas en puertas y ventanas; mantener patios y jardines limpios; tapar los recipientes que almacenen agua como tinacos o cubetas y aplicar repelente contra insectos.