Por: Vianney Martínez Pérez
Autlán de Navarro, Jalisco. 29 de mayo de 2023. (Letra Fría) La Diócesis de Autlán celebró el Pentecostés, el último día de Pascua que conmemora el inicio de la Iglesia Católica. Con la llegada del Espíritu Santo a los apóstoles y a la Virgen María, la Santísima Trinidad otorga al mundo entero siete dones: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
En la Catedral de la Santísima Trinidad, la Diócesis de Autlán de Navarro festejó a través de una eucaristía el cumpleaños de la Iglesia Católica. El Pentecostés se considera, oficialmente, como el inicio de la religión.
En misa dominical, el vicario general de la Diócesis de Autlán, Francisco Méndez, dio lectura y explicó el evangelio de Juan, en el cual Jesús, luego de concluir la Pascua, aparece ante los apóstoles y su madre para presentarles al Espíritu Santo.
«La venida del espíritu santo en la comunidad primitiva, es decir, la primera comunidad cristiana, trae consigo siete dones para el mundo entero: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios; estos se expresan a través de la confirmación», dijo el sacerdote.
Méndez complementa que los siete dones son consecuencia del amor de Dios, teniendo los cristianos como obligación manifestarlo con plenitud.
«También se perdonan los pecados con el poder de la Santísima Trinidad», el padre continuó, «que en nuestro corazón no habite la maldad y esté nuestra alma limpia», concluyó.
Así termina la Pascua en el Calendario Litúrgico, con la conmemoración de una de las fechas más importantes para la Iglesia Católica.
Evangelio de Juan explicado por el vicario general de la Diócesis de Autlán, Francisco Méndez:
Lectura del santo evangelio según san Juan
Jn 20,19-23
«Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado.
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”.
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar».
Edición: CAC
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