Por: Vianney Martínez Pérez
Autlán de Navarro, Jalisco. (Letra Fría).- Las lecturas de la última eucaristía dominical de junio abordaron a la fe personal y compartida. Los textos bíblicos fueron explicados por el vicario general de la Diócesis de Autlán de Navarro, padre Francisco Méndez.
Como primera lectura, en la misa se leyó al Libro de Jeremías, en el que el profeta plasma la persecución que vivió por predicar la existencia y llegada de Dios al mundo; en el Evangelio de Mateo, el apóstol narra el momento en el que Jesús alienta a sus discípulos a compartir con el mundo la fe, sin temor a las represalias.
En la homilía, el sacerdote dijo acerca de las lecturas que «el señor fue influyendo en el corazón de sus apóstoles. Es un llamado a la fortaleza y a la valentía para anunciar el Evangelio».
En concreto, Paco Méndez explicó que, para predicar la fe católica, es importante tener temor de Dios, ya que el miedo al ser superior genera respeto y amor; al contar con amor a Dios, el cariño y el deseo de bendiciones se reproduce con el prójimo.
«Nosotros somos alma y cuerpo; unidos somos personas. Así nos creó Dios, el alma dignifica al cuerpo», afirmó.
Según Méndez, el alma se alimenta a través de la fe. Para poder amar a Dios, es necesario que se predique su palabra con «la fuerza de la fe y el amor».
Para finalizar, el vicario general reconoció la labor y legado de los mártires católicos, al ser un ejemplo para la comunidad cristiana.
Lecturas explicadas por el sacerdote Francisco Méndez:
Lectura del libro de Jeremías
Jer 20, 10-13
En aquel tiempo, dijo Jeremías:
«Yo oía el cuchicheo de la gente que decía:
‘Denunciemos a Jeremías,
denunciemos al profeta del terror’.
Todos los que eran mis amigos espiaban mis pasos,
esperaban que tropezara y me cayera, diciendo:
‘Si se tropieza y se cae, lo venceremos
y podremos vengarnos de él’.
Pero el Señor, guerrero poderoso, está a mi lado;
por eso mis perseguidores caerán por tierra
y no podrán conmigo;
quedarán avergonzados de su fracaso
y su ignominia será eterna e inolvidable.
Señor de los ejércitos, que pones a prueba al justo
y conoces lo más profundo de los corazones,
haz que yo vea tu venganza contra ellos,
porque a ti he encomendado mi causa.
Canten y alaben al Señor,
porque él ha salvado la vida de su pobre
de la mano de los malvados».
Lectura del santo Evangelio según san Mateo
Mt 10, 26-33
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: «No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos».
Edición: MV
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