Por: Jesús Medina García | Simpatía por el débil
Autlán de Navarro, Jalisco.- Continuando con la lectura y análisis de la obra de la autora española y filóloga clásica Irene Vallejo, en esta ocasión abordaré un tema que trata en el libro El futuro recordado integrado por breves ensayos que vinculan de manera extraordinaria situaciones o escenarios contemporáneos con personajes o acontecimientos pertenecientes a la cultura grecolatina.
Por ejemplo, actualmente en la Universidad de Guadalajara estamos desarrollando una estrategia de carácter integral que permita identificar los rezagos educativos que ya existían pero que la pandemia vino a incrementar, en algunos casos no solo con un terrible impacto académico sino también socioemocional. Algunos quedamos más “ tocados” de la salud mental, no sé si para el resto de la vida o alguna parranda épica logre estabilizar el estress y la ansiedad.
Bueno, dentro de esa estrategia se han identificado diversas actividades que permitan el desarrollo de las llamadas “competencias blandas” ( ¿hay duras?) , pues en el ensayo titulado Cartas al más allá, la escritora aborda el tema de la muerte , comenta del cambio que experimentamos ante la muerte de un ser querido “ un trozo de nosotros mismos que se desprende, como un terrón de tierra arrastrado por el mar”, comenta que para los antiguos egipcios escribir cartas a sus seres queridos ya fallecidos era algo usual.
“ las depositaban en sus tumbas, donde los arqueólogos las han encontrado …algunas estaban escritas en papiros, la mayoría en el interior de cuencos de arcilla donde colocaban ofrendas de agua o alimentos, confiando en que el destinatario del otro lado leería el mensaje después de saciar su hambre y su sed”
Recuerda un poco el sentido de la celebración del Día de Muertos en México. Esa comunicación entre vivos y muertos.
Pues ese será uno de los ejercicios que implementaré con los estudiantes con algunas modalidades, por ejemplo: el día que les comente de esta actividad ahí mismo en clase ( escritura automática) tendrán que elaborar su carta, puede ser a un familiar, ser querido, personaje admirado sin importar la época, Mozart, Platón Cristo, Buda, Fredy Mercury, Moctezuma, etc.
Se escribirá una carta al mes, pudiendo ser a la misma persona o no.
De manera opcional, quienes así lo deseen podrían leer en voz alta el contenido de su escrito, sujeto a comentarios.
Otra modalidad es que elaboren la carta en casa y la lean en clase. En ambas modalidades deberán subir sus escritos a la plataforma classroom, pues al final haremos un análisis más que literario psicoafectivo, de qué y a quienes estamos escribiendo y porqué.
Me parece que sería justo que yo hiciere la misma actividad, aunque no me gustaría leerla frente al grupo porque de seguro se me saldrían “las de San Pedro” y ya ven que antes se decía que los hombres no deben llorar.
“Quienes aún hablan con sus muertos saben que hacerlo es algo menos que una conversación, pero mucho más que un monólogo”.
MV
