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“Las cosas sobre el papel”: ¿Existió el Alfarismo? 

Elden Eloy Chávez nos habla del "Alfarismo", que en la actualidad, la realidad no podría ser más reversible para el proyecto de Refundación de Enrique Alfaro. "Este movimiento no ha logrado generar ninguna acción que le garantice institucionalizarse en el aparato del sistema político de Jalisco y al interior de los gobiernos municipales en las distintas regiones.", reflexiona nuestro colaborador.

Por: Elden Eloy Chávez | La Grilla

Autlán de Navarro. 13 de enero de 2023. (Letra Fría).- La construcción ideológica del “Alfarismo” es la percepción que intenta construir una visión y proyecto parapolítico al de la “Cuarta Transformación de la vida pública de México”.

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Jalisco buscaba su “refundación” y ser el primero de los estados en recuperar un movimiento político surgido desde la necesidad de restituir el federalismo en el país. Construir un supuesto “Alfarismo” o “refundación”, al igual que construir una “4T” no es tarea sencilla, son dos movimientos en líneas divergentes que necesitan emplearse al mismo tiempo, por ejemplo, con el actual gobernador, la construcción del supuesto “Alfarismo” surgió desde la participación de Enrique Alfaro en medios locales, redes sociales y concurrencia en eventos públicos manifestando ser un actor de oposición fuerte, desde la denuncia de baches en las calles, la constante persecución mediática a las actividades del exgobernador (Aristóteles Sandoval) y el recurrido constante al interior del Estado.

Alfaro emuló una acción política similar a la de AMLO, pero más fácil de administrar, ya que no dependía de una ideología de izquierda o derecha. Mientras que la formación del mensaje de “refundación” se conformó por las fuerzas locales y a nivel nacional del partido, además de la propia inercia que tenía Enrique Alfaro cómo líder político en todo el Estado.

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“La refundación de Jalisco” se presentó en formato de libro, en el marco del quinto coloquio de invierno de la Red de Políticas Públicas en la Universidad de Guadalajara, lugar en el que el reciento del Paraninfo hospedaría la formalización intelectual de lo que el movimiento político pretendía.

Presentado por Enrique Alfaro como gobernador electo, precedido por Enrique Ibarra Pedroza cómo nuevo secretario general de Gobierno y Luis F. Aguilar quien encabezó la coordinación académica de la obra. En este libro se incluye la participación del actual rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva, quien escribió la introducción del libro y mencionaba lo siguiente: 

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“En los últimos años, el gobierno de Jalisco y la Universidad de Guadalajara han construido lazos de colaboración que requieren incrementarse con la finalidad de llevar a cabo proyectos en beneficio de la sociedad jalisciense y, particularmente, que favorezcan el fortalecimiento institucional. Por parte de la Universidad, la institución es referente de compromiso social, la búsqueda de la verdad y la formación humanista, además de promover la cultura de la paz, el desarrollo equitativo y la justicia…

El llamado de la Refundación de Jalisco es a la conjunción de esfuerzos, a compartir objetivos y valores que devuelvan a la sociedad jalisciense la confianza hacia sus instituciones, a través de actos que restituyan la seguridad, rectitud, honestidad, apego a la ley y respeto a los derechos humanos por parte de servidores públicos, políticos, empresarios y de los ciudadanos.”

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Además, se suman en la presentación de la obra personajes cómo Luis Gustavo Padilla Montes (Rector de CUCEA), Enrique Toussaint (Analista y Periodista). En la participación del contenido académico se encuentran distinguidos cómo Carlos Navarrete Ulloa (Investigador y Académico) y Javier Hurtado (Exdirector del Colegio de Jalisco).

La construcción intelectual del proyecto perfilaba un discurso alejado de lo que podría ser considerado a primera vista cómo un mensaje populista, que le daba identidad al llamado de “Refundar” a Jalisco, este sería un punto importante para institucionalizar un mensaje de unidad que podría emular al de los obradoristas a nivel local. Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro y el proyecto de “Refundación”, detuvieron la influencia del discurso de transformación nacional y crearon una propia idea de gobierno con una alta aprobación ciudadana. Las cosas sobre el papel, no podían ser mejores. 

En la actualidad, la realidad no podría ser más reversible para el proyecto de Refundación que daba pie al alza del “Alfarismo”, este movimiento no ha logrado generar ninguna acción que le garantice institucionalizarse en el aparato del sistema político de Jalisco y al interior de los gobiernos municipales en las distintas regiones.

Ejemplos existen múltiples, pero probablemente el “Alfarismo” no se ha “Refundado” debido a atrocidades que ha producido cómo el actual congreso del estado de jalisco, quienes han sido protagonistas de actos tristes y humillantes para este estado. 

A pesar de lograr una mayoría histórica en representación de género en el congreso, la realidad es que las legisladoras y legisladores del proyecto de “Refundación” han atentado en severas ocasiones a la democracia (o lo que se podría percibir de lo que es) y han actuado sistemáticamente a favor de su partido, violando severamente a las instituciones y organizaciones que dependen o se relacionan con el congreso del estado.

Actos como la aprobación absurda de participación en materia de cuotas de genero en la elección extraordinaria de Tlaquepaque, resultó en una supresión del voto para los partidos opositores que lograron mayor representación en la “primera vuelta”, los candidatos varones luchaban por su registro en la elección extraordinaria mientras que la candidata oficialista ya estaba en precampaña. Por cierto, algunos candidatos varones que no lograron su registro en el partido, vieron muy complicado su registro por la imposición del congreso local y decidieron unirse en la planilla de la candidata oficialista, además, de que esta imposición en las reglas electorales fue un atentado y humillación para el Instituto electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco, violando sistemáticamente su orden como autoridad electoral local y suprimiendo la representatividad del sistema de partidos a nivel local, un acto a todas luces, autoritario. 

Otras menciones honoríficas han sido la completa y absoluta condena a Jilotlán de los Dolores. que lleva años ya sin presidente, elecciones, seguridad y garantías constitucionales, sobre todo, la participación de toda la bancada del congreso de mayoría oficialista generando marchas de acción colectiva en contra de actos académicos como la FIL (Feria Internacional del Libro) la más grande del mundo en su materia, siendo atacada por políticos que defienden una noción de lo que es “Alfarismo” y “Refundación”, poniendo así, fin a un proyecto intelectual, un movimiento político que terminó atacando a una universidad que lo alejó en un principio del populismo. Ahora bajo este ataque se confirma que nunca dejaron de serlo, populistas y autoritarios, entre “Alfarismos” y “Refundaciones” nos la jugamos a oscuras. 

MV

Licenciado en Estudios Políticos y de Gobierno y Diplomado en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Guadalajara.

Temas de interés y de investigación: Partidos Políticos, Sistemas Electorales, Procesos de Institucionalización y Comunicación Política.

Desde el 1 de julio de 2021 forma parte de Letra Fría.
Correo: chavez.eloy3b@gmail.com

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