Por: Pop Lab | Alianza de Medios
Muchos de nosotros tratamos de evitar consumir alimentos grasosos porque sabemos que nos harán subir de peso, aunque por otro lado nos parecen apetitosos. El problema es que las grasas no sólo se encuentran en los platillos fritos, también están en mucha de la comida que ingerimos y no lo sabemos. Incluso en algunos productos que nos venden como saludables.
Es muy probable que alguna vez -o frecuentemente- se nos antoje comer unas papas a la francesa o unas alitas o una pizza de las que venden en el supermercado congeladas, asumimos que ese placer es no saludable y aún así estamos dispuestos a pagar el costo. Pero también sucede que queremos algo más light y aún en esos casos acabamos ingiriendo productos con grasas dañinas sin enteramos, entonces la cuestión es ¿Cómo podemos identificarlas?