TIJUANA, BAJA CALIFORNIA.- Cuando “Norma” subió a un avión con su bebé, no sabía dónde iba a aterrizar. Nadie le dijo que cruzaría Estados Unidos de costa a costa y que la llevarían detenida a un paraje fronterizo, donde sólo encontró la puerta de salida del país donde esperaba vivir.
En ese momento, ninguna de las personas migrantes que subieron detenidas a la aeronave sabían a dónde se dirigían. No recibieron ningún aviso previo. Supieron su destino cuando el aparato estaba en el aire.