En su columna de hoy, Oscar Cárdenas analiza el consumo de agua y la huella hídrica que generamos en México.
Por: Oscar Cárdenas Hernández
Autlán de Navarro, Jalisco. 4 de diciembre de 2019. (Letra Fría) La huella hídrica es un indicador de uso de agua que tiene en cuenta tanto el uso directo como indirecto por parte de un consumidor o productor. Es decir, con la huella hídrica se mide el volumen total de agua que se utiliza para producir un bien o un servicio.
En este volumen de agua se incluye el agua consumida, evaporada y contaminada durante el proceso de producción de un bien o servicio. En este sentido, se pueden distinguir tres indicadores específicos para medir la huella hídrica:
- El “agua azul”, que se refiere al consumo de agua dulce de fuentes superficiales o subterráneas a lo largo de la cadena de producción.
- El “agua verde”, que se refiere al consumo de agua que proviene de la precipitación pluvial (lluvia).
- El “agua gris”, que se refiere a la contaminación generada durante el proceso de producción; se define como la cantidad de agua necesaria para asimilar los contaminantes emitidos al producir un bien o servicio.
El concepto de huella hídrica se desarrolló hace unos pocos años y aún no es muy utilizado cuando se determina el grado de sustentabilidad de una persona, una compañía o un país. Anteriormente sólo se tomaba en cuenta la cantidad de agua extraída de fuentes subterráneas o superficiales, y no se consideraba el agua necesaria para asimilar los subproductos (contaminantes) generados durante el proceso de producción y consumo de bienes y servicios.
En el contexto de la huella hídrica también podemos hablar del “agua virtual”, que se refiere a toda el agua utilizada para elaborar un producto. Por ejemplo, cuando tomamos una taza de café, asumimos que únicamente estamos consumiendo el agua contenida en la taza (alrededor de 250 mililitros). Sin embargo, para lograr tener ese café en casa, las plantas tuvieron que haberse cultivado y requirieron agua durante todo el ciclo (ya sea de riego o lluvia), y también se requirió agua durante los procesos de secado, tostado, molido y empaquetado. Es decir que, para tomar una taza de café, tuvieron que haberse utilizado alrededor de 140 litros durante todo el proceso de elaboración (AgroDer, 2012).
¿Qué cantidad de agua se necesita para elaborar otros productos comunes? Según Chapagain & Hoekstra (2008), esta es la cantidad de agua utilizada para algunos de los productos que utilizamos o consumimos cotidianamente:
Estas son algunas de las estadísticas con respecto a la huella hídrica y el consumo de agua a nivel mundial, reportadas por la Organización “Water Footprint” (www.waterfottprint.org):
- La producción de un kilogramo de carne requiere de aproximadamente 15 mil litros de agua.
- Una hamburguesa de soya en Holanda requiere de 160 litros de agua. Si es de carne el volumen de agua sube a 1,000 litros.
- La huella hídrica de China es de cerca de 1,100 metros cúbicos por persona por año.
- Japón tiene una huella hídrica de 1,380 metros cúbicos por persona por año.
- La huella hídrica de los estadounidenses es de 2,840 metros cúbicos por persona por año.
Es importante hacer notar que la huella hídrica puede ser “externa” al país donde se consume un producto. Por ejemplo, cuando comemos una barra de chocolate, el cacao con el que se produjo puede haber venido de algún país africano (como Costa de Marfil). En este sentido, estamos “importando” el agua que se utilizó para cultivar el cacao desde África, y con el proceso de globalización, en realidad casi todos los productos que consumimos han sido producidos con el agua de otro lugar. Por ejemplo, el 77% de la huella hídrica de los japoneses es de agua que se encuentra fuera de sus fronteras.
¿Cuál es la huella hídrica de nuestro país? Según AgroDer (2012), México es el 11º país con mayor huella hídrica en el mundo, con un consumo de casi 150,000 millones de metros cúbicos por año, es decir, alrededor de 1,400 metros cúbicos por persona. La producción agrícola y la producción pecuaria son las actividades que tienen una mayor huella hídrica, de alrededor del 90% del total de la huella hídrica del país.
¿Cómo reducir nuestra huella hídrica? Obviamente la reducción en el consumo de productos puede reducir nuestra huella hídrica significativamente. Entre menos productos no indispensables consumamos, menor será nuestra huella hídrica. El consumo de productos locales también reduce la huella hídrica, ya que reducimos la cantidad de agua necesaria para transportar y empaquetar los productos. Finalmente, la reducción en la cantidad de agua utilizada en nuestras actividades cotidianas también permitirá reducir nuestra huella hídrica. Después de todo, el agua es un recurso natural finito y debemos conservarlo si queremos mantener la vida de nuestro planeta en el largo plazo.
PARA VER:
- A Thirsty World (Un Mundo Sediento). Dirigida por Thierry Piantanida y Baptiste Rouget-Luchaire. Netflix.
LITERATURA CONSULTADA
AgroDer. (2012). Huella hídrica en México en el Contexto de Norteamérica. (p. 46). México y WWF AgroDer. Retrieved from http://www.huellahidrica.org/Reports/AgroDer, 2012. Huella hídrica en México.pdf
Chapagain, A. K., & Hoekstra, A. Y. (2008). The global component of freshwater demand and supply: an assessment of virtual water flows between nations as a result of trade in agricultural and industrial products. Water International, 33(1), 19–32. doi:10.1080/02508060801927812
LL/LL
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