Por: Davidnia García | Nutrición Sana
Autlán de Navarro, Jalisco.- A inicios del año 2000 se estrenó en México la telenovela Rebelde o RBD, la cual causó furor y marcó la adolescencia de muchos jóvenes. La novela era protagonizada por Anahí, Dulce María, Maite Perroni, Alfonso Herrera, Christopher Uckermann y Christian Chávez.
De esta telenovela se derivó un grupo musical, que de igual manera tuvo un gran éxito. Actualmente el grupo RBD está de gira y hoy día, la edad de los integrantes de RBD va de los 36 a los 40 años.
A partir de sus primeras presentaciones, mucho se ha cuestionado, no sobre la forma de cantar, si no sobre el peso de sus integrantes, principalmente de las integrantes femeninas; donde resalta un fuerte crítica por mencionar que Maite Perroni y Dulce María se ven “pasadas de peso”, mientras que otras personas han optado por resaltar que Anahí “sigue igual” que cuando se grabó la telenovela.
Por otro lado, a inicios de este mes, Anahí dio una entrevista junto con Joaquín López Dóriga, en la que habló de su vida personal y artística.
En esta entrevista mencionó el bullyig que vivió en la escuela por parte de sus compañeros, lo cual la orilló a tal grado de preferir estudiar en casa.
También habló sobre las exigencias que algunos productores televisivos expresaban para poder considerarla o contratarla como protagonista de determinada telenovela.
Dijo que una de las frases que le dijo un productor y que fue un detonante de sus futuros problemas alimenticios fue: “Anahí, las protagonistas son flaquitas, las protagonistas son muy bonitas, y tú estás gordita, y tú tienes que trabajar mucho en ti para que hagas la novela”.
Ella menciona, que en ese tiempo tenía 15 años de edad, y que a partir de ese comentario, su forma de pensar y de percibir su físico, cambió.
Esto nos pone a pensar en cómo algo que podemos decirle a alguien, puede cambiarle la vida y tornase como algo positivo o negativo.
En el caso de Anahí, padeció de anorexia y bulimia nerviosa. Estas dos condiciones alimenticias, son parte de lo que llamamos Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), o trastorno alimenticio.
Los TCAs se relacionan con una distorsión de la imagen corporal, por lo regular son personas que tienen una preocupación muy marcada por su peso.
Esta enfermedad, no es exclusiva del género femenino o de la adolescencia, es una condición que puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad, sin embargo, existe un número alarmante de trastornos alimenticios presentes principalmente en la adolescencia.
En nuestro país, se estima que un 25% de los adolescentes tienen algún tipo de TCA, lamentablemente menos del 10% de estos reciben algún tipo de tratamiento.
Existen diferentes tipos de TCA, entre los que podemos encontrar: la pica, trastorno por atracón, ortorexia, entre otros, y entre los más conocidos se encuentran la anorexia y bulimia.
En el caso específico de la anorexia nerviosa, podemos encontrar un miedo extremo por subir de peso, lo cual lleva a la persona que la padece en una restricción de comida, incluso puede llegar a tales niveles que, además de contar las calorías que ingieren, optan por consumir suplementos, medicamentos, o cualquier otro fármaco que les ayude con la pérdida de peso.
Por otro lado, en el caso de la bulimia nerviosa, es una característica común encontrar a personas que consumen grandes cantidades de alimentos, a lo que llamamos atracón, para posteriormente regresarlos o vomitarlos.
El origen de estos trastornos alimenticios, es multifactorial: cultural, psicológico, familiar, biológico, etc.
En la actualidad, existe una fuerte influencia sobre todo, por redes sociales, en donde observamos “vidas y cuerpos perfectos” (muchos de los cuales son modificados con softwares), lo que genera una presión social por “tener el cuerpo perfecto” y seguir estándares de belleza inalcanzables.
Las personas que padecen este tipo de enfermedades, rara vez aceptan que la tienen o piden ayuda, por lo que como familia y amigos cercanos, debemos de estar atentos a las señales.
¿Cuáles son las señales?
Miedo a subir de peso, obsesión por contar las calorías y cuidar lo que se come, se autoexcluye a la hora de comer (comer solo o a escondidas), después de comer se encierra en el baño, existe también una obsesión por realizar dietas, se tiene una distorsión de la imagen (sentirse y verse con un exceso de peso que no tienen), disminución de peso acelerada, entre otras.
Para poder tratar estas enfermedades se necesita un equipo multidisciplinario, en donde se aborden el cuidado del paciente nutricionalmente, psicológicamente y medicamente, ya que como se mencionó, es multifactorial, lo que nos dice que no solo se puede atender desde un área, si no que se tienen que atacar todos los aspectos al mismo tiempo.
Estos trastornos pueden ser letales, es por esto que se deben de atender a la brevedad posible.
Si conoces a alguien que esté pasando por estos momentos, no lo juzgues, trata de comprender su situación y recomiéndale asistir con un profesionista de la salud.
