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A tiempo: El equinoccio, los planetas y el Cerro de Las Águilas en Cuautla, Jalisco

Jesús Medina García nos habla en su columna semanal sobre la arqueoastronomía y cómo ésta influye en las vidas humanas; del equinoccio, los planetas y del mágico y místico Cerro de Las Águilas, en Cuautla, Jalisco, lugar que de acuerdo con el historiador José María Muriá estuvo habitada en el periodo clásico (400 años D.C.)

Cerro de Las Águilas. Cuautla, Jalisco. (Foto: Jesús D. Medina)

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Paul Kirchhoff, creador del concepto Mesoamérica.

Por: Jesús D. Medina García | Simpatía por el débil

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Autlán de Navarro, Jalisco. 19 de marzo de 2023. (Letra Fría) Aveni, es uno de los investigadores considerado de los fundadores de la arqueoastronomía a la cual define como el conjunto de  conocimientos de astronomía, arquitectura y  astrología, así como la interpretación de una cosmovisión asociada con ritos agrícolas y prácticas colectivas. Orientaban sus templos y juegos de pelota cuidadosamente e inventaron ingeniosos dispositivos para registrar exactamente las apariciones o desapariciones de cuerpos importantes, en las principales culturas de Mesoamérica.

Entendamos a la astronomía como la ciencia que estudia el movimiento y conformación de los cuerpos celestes y a la astrología como el estudio y observación de los cuerpos celestes que considera que estos, influyen  y determinan nuestras vida personales. Se vincula con aspectos del misticismo, esoterismo, sensualidad  (horóscopos, pirámides como centros energéticos, buenas vibras, colores, etcétera)

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Definitivamente la naturaleza  y extensión  de sus conocimientos matemáticos  les permitió  a los  antiguos mayas alcanzar  portentosos  logros  con los que determinaron de manera precisa los ciclos  astronómicos auxiliados en el uso  de un  sencillo  sistema  de anotación  en el que el punto  representa  la unidad  y una barra  el número cinco.

Imagen: Especial

La práctica de la arqueoastronomía mediante las técnicas más rudimentarias evolucionó creando recintos exprofeso para seguir el curso de los astros, registrando los acontecimientos en esculturas, arquitectura y códices, logrando fijar la ocurrencia de los solsticios y de los equinoccios, predecir la aparición de los eclipses solares y lunares, así como el establecimiento del año solar logrando una mejor organización en la vida de los mayas.

El historiador José María Muriá señala que la región de Cuautla Jalisco, específicamente el Cerro de Las Águilas estuvo habitada en el periodo clásico (400 años D.C.) por grupos migrantes de ascendencia náhuatl tales como cocas, caxcanes y chichimecas quienes, aplicando los principios de  la Arqueoastronomía encontraron en el Cerro de Las Águilas un paisaje con rocas de formas alargadas y otras sobrepuestas; algunas asemejan estar alineadas en donde sobresalen tres rocas con una altura de 4 y 5 metros, las cuales sirvieron como observatorio astronómico gracias a que dicho cerro se localiza en la parte más alta de la Sierra Occidental de esa región  en donde se puede observar bien el horizonte por el lado oriente hasta el Volcán de Colima, por donde seguían el recorrido del sol en el horizonte  en los equinoccios y en los solsticios para la roza tumba y quema de sus cuamiles, la siembra y cosecha del maíz.

Es así, que a través del levantamiento de encuestas aplicadas in situ  durante los equinoccios 2004, 2005 y 2006, identificamos que (al igual que los antiguos mayas, siguiendo a Aveni) son los aspectos astrológicos (esotéricos – místicos)  los cuales  han provocado que la visita pública ( jóvenes de entre 15 a 25 años principalmente, originarios de los municipios cercanos y zona metropolitana de Guadalajara),  se hubiera  incrementado.

Con los datos de ésa poca, pudimos identificar que: 

  • En la actualidad las principales zonas arqueológicas del país necesitan de un mayor conocimiento aplicando los principios teóricos y científicos de la arqueoastronomía.
  • Los diversos motivos que propician la visita pueden coexistir (ciencia y misticismo)
  • No debemos desvincular a los actuales campesinos mexicanos de la grandeza de las antiguas civilizaciones.
  • El turismo cultural, planificado con criterios de sustentabilidad puede contribuir a identificar y destacar elementos de identidad vinculados al desarrollo regional.

Vamos a ir este lunes una vez más. Queremos actualizar, contrastar e interpretar con los nuevos datos lo establecido en nuestros objetivos de investigación.

Aunque ya están viejos los pastores, después de 17 años, en mi nueva realidad postcovid, iré de nuevo a montar un campamento junto con el estimado profesor J. Guadalupe Pérez, y pernoctaré en la cima de Las Águilas, los estudiantes de primero de turismo del CUCSUR levantarán encuestas, haremos diversas actividades entre ellas un recorrido nocturno por la llamada Zona Mágica guiados por gente de la localidad que ha incursionado en estas prácticas, recordaré sin duda al ya fallecido Señor Miguel Mora conocido como El Burro, incansable estudioso y promotor de la zona y que fue quien me llevó a conocer ese lugar tan especial. 

También emitiré hacia el infinito una plegaria dirigida a la esencia de mi compadre y compañero universitario que en paz descansa Mario Ramírez Vega, con quien anduve subiendo y bajando cerros, tomando fotos desde lanchas con mar picado inventariando el patrimonio natural y cultural regional. O recorriendo las calles de Tijuana o la Ciudad de México presentando en algún congreso los resultados de esas investigaciones. Junto con más colegas universitarios … Fuimos pioneros, sin prejuicios. Casi libres.

Sin duda, el frío de la madrugada, las emociones a flor de piel, el firmamento, la identificación de conocimientos ancestrales serán el marco ideal para intentar meditar, orar, sentir miedo ante la inmensidad de la noche en medio de la sierra, como un primitivo neandertal veré desde la Tierra en la Luna Joven a mi próxima Diosa que en horas el Señor Sol desbancará del firmamento y en este hemisferio podremos decir entonces que con el nuevo – ancestral equinoccio ha llegado la primavera. La maldita primavera diría una canción.

Por cierto, la palabra equinoccio significa que el día y la noche durarán exactamente lo mismo, Wikipedia dice que, en el Polo Norte, comienza un día que tendrá seis meses de duración.

En el hemisferio norte, comienza la primavera, en el momento llamado equinoccio primaveral o vernal. En el hemisferio sur, comienza el otoño , en el momento llamado equinoccio otoñal y en el Polo Sur, comienza una noche que tendrá seis meses de duración.

Alucinante… ¿no?

Historiador y escritor. Ha publicado en diversas revistas, medios y modalidades. Es profesor investigador titular de la Universidad de Guadalajara.

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