Por: Pie de Página | Alianza de Medios
La primera vez que escuché a Lila Downs fue en la película Frida (2002), con sus magníficas interpretaciones musicales, en escena junto a Salma Hayek, tal vez interpretando a la cantante Concha Michel, quien fue íntima amiga de Frida Kahlo.
Nueve años después la escuché de nuevo, esta vez con su álbum Pecados y Milagros. Desde aquel año me ha acompañado su música a todo momento, a lo largo de mi vida y de mi sentir.
Cuando me preguntan quién es mi cantante, mi banda predilecta, mi respuesta siempre es la misma: no tengo una, son varias, y no sé decir en qué orden: Amy Winehouse, Janis Joplin, Javiera Mena, La Mala Rodríguez, Belinda, Santigold, Andrea Echeverri (Aterciopelados), Karen O (Yeah Yeah Yeahs); pero quien nunca falta y a quien suelo mencionar al inicio: Lila Downs.
Sus atuendos, desde que tengo memoria, se han quedado grabados en mi memoria. La creatividad con que Lila conjuga los colores, las texturas, entretejiendo la historia de México con el quehacer de artesanos, tejedoras y orfebres del país, combinando la tradición con el gusto exquisito. Las flores adornando su cabello, o bien, sellados en los bordados de sus vestidos. La abundancia de los textiles regionales ornamentando a su persona y a su portentosa voz, que bien puede asemejarse al canto de un delicado pájaro —¿una golondrina?, ¿un quetzal?—, pero su dominada voz aguda también puede volverse magistralmente grave, casi sagrada.
Un sueño más cumplido, en esta ocasión tuve la oportunidad de entrevistar a Lila Downs, quien, entre tantos y tantos logros, es la primera cantante mexicana en haber llevado las lenguas originarias de México al escenario del Palacio de Bellas Artes. Esta íntima entrevista fue un evento que me colmó de dicha por los asuntos que abordamos. Invariablemente apareció la evidente sensibilidad, con lágrimas entreveradas, de una gran artista, cantante, compositora, música: de una creadora como Lila Downs.
Algo más volvió especial a esta entrevista: tomó lugar el mismo día del fallecimiento de mi abuelita, con quien también solía escuchar música de Lila Downs. Lila, por su parte, atravesaba en ese momento su propio duelo: el fallecimiento de su esposo Paul.
Comencé la entrevista agradeciendo a Lila Downs el aceptar esta invitación. Antes de comenzar la grabación, le comenté que estudio la maestría en Chicanxs Studies en Albuquerque, Nuevo México. Le dije que soy mexicana, una mexicana que apoya enteramente a la comunidad chicana.
La poesía de Lila Downs
—Gracias a ti, Évolet, es un gusto platicar contigo, conocerte y siempre conectar con el Chicano Power. Esta realidad que vivimos los binacionales hay que aprender a disfrutarla, porque si no, se lo pasa uno con puros complains, con pura queja, y si lo puedes canalizar en arte, escritura, poesía, existencia… eso es lo importante.
—Ahora que mencionas la poesía, quisiera preguntarte algo concreto. Tú eres compositora y cantante también, en muchas de tus canciones, si no es que en todas, hay contenido lírico, hay mucha poesía, ¿escribes también poesía creada para no ser cantada, o escribes exclusivamente para cantar?
—No, sí, creo que desde que soy chiquita es lo que hago. Claro, no he publicado poesía pero tengo mis miles de libretas, entonces supongo que, ya cuando decida quedarme más tiempo en casa y ya no girar tanto, que todavía no pasa, sí pienso estudiarlo y a lo mejor hacer algunos libritos de poesía, porque es la poesía… a veces si va uno tiempo atrás, ahora que fue la pandemia, recuerdo que encontré algunas cosas y oía yo que otras personas buscaban sus libretitas, se encontraban, y eso me encanta porque vas viendo tu perspectiva desde tiempo atrás y también tu percepción, cómo era, ¿no? Era así, pequeñita, y luego se va como extendiendo poco a poco. Y eso es muy interesante verlo en la vida de uno y, por supuesto, en el aprendizaje de la lectura también. En los grandes.
—Qué alegría saber que también escribes de esta otra poesía, y con mucho gusto espero algún día poder ver tus poemarios, que han de ser preciosos, por la calidad tan única de tus letras. ¿En qué idioma o idiomas escribes tu poesía?
Para leer el contenido completo, sigue leyendo en el sitio de Pie de Página.
**Este contenido fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Red de Periodistas de a Pie**