Por: Jeniffer Samantha Luna Flores
Autlán de Navarro, Jalisco. 28 de marzo de 2022. (Letra Fría) La educación debería evolucionar a la par que sus sociedades, ajustándose a las necesidades específicas de cada tiempo en la historia, desafortunadamente para México, a pesar de los grandes cambios sociales, económicos y culturales, la educación no denota tal evolución, resultando en muchos casos, obsoleta y fuera de contexto para la vida en la mundialización.
Desde una perspectiva personal, consideramos que el sistema educativo en México es deficiente y se encuentra mal estructurado, desde hace varios sexenios no cuenta con un suficiente presupuesto económico y sus reformas han sido verdaderamente inviables, capricho de cada sexenio. Antes de la globalización y sus efectos, México ya vivía la desigualdad social y la educación era parte de ella, siendo casi exclusiva de aquellos que gozaban de un nivel socioeconómico medio alto. La verdad es que la situación no ha cambiado mucho hasta el día de hoy, si bien es cierto que hemos visto cambios en el currículo y en el paradigma educativo tratando de adaptarse al mundo global, la educación de “calidad” sigue siendo un privilegio de algunos, no es equitativa, no es inclusiva, no es la misma para todos y por tanto, las oportunidades en México son solo para unos cuantos.
México requiere de un cambio verdadero y somos los mexicanos quienes debemos luchar por rescatar a nuestro país, debemos concientizar que es el país donde vivimos, por tanto, todo lo que suceda en él es de nuestra incumbencia.
Los mexicanos debemos evolucionar hacia una mentalidad crítica y progresista que por principio de cuentas, acepte y comprenda nuestra realidad en un mundo cambiante y desafiante, comprenda las problemáticas actuales sociales y su papel dentro de ellas.
La desigualdad social, la corrupción, la violencia, las deficiencias en salud, seguridad y educación son las principales problemáticas a las que nos enfrentamos los mexicanos. Ante estas problemáticas nuestros gobernantes no han sido capaces de encontrar las soluciones o quizá resolverlas no sea para ellos del todo conveniente, pues ha sido evidente cómo utilizan a la población en condiciones de vulnerabilidad para beneficiarse.
Es sumamente necesario un replanteamiento político, ya que es en manos de este sector en quienes queda el manejo y desarrollo del país, por tanto, su actuar debe comprender responsabilidad, compromiso, profesionalismo, cabalidad y ética.
Los verdaderos cambios preceden al compromiso, la preparación, la experiencia, la actualización y en México no existe una ley que exija la preparación, los conocimientos ni la experiencia para asumir puestos políticos.
La política necesita de sus ciudadanos para existir, somos nosotros quienes elegimos a nuestros gobernantes, por tanto, seamos conscientes. La educación tiene una gran tarea, pero también nosotros como sociedad, debemos trabajar en armonía y luchar por mejorarla. El sistema educativo es deficiente pero también lo hemos sido nosotros como sociedad. Iniciemos hoy con nuestro cambio personal en favor de la sociedad en su conjunto.
MA/MA
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