El rector de catedral, padre Francisco Méndez, cuestionó este domingo en su homilía la violencia en la que vive la sociedad. En el mensaje a los feligreses, el sacerdote señaló los asesinatos, desapariciones, abortos, la prostitución y la desintegración familiar.
Por: Esther Armenta León
Autlán, Jalisco; 08 de octubre de 2019. (Letra Fría) En la celebración eucarística de este domingo el Vicario General de la Diócesis de Autlán, Francisco Méndez, reflexionó sobre problemas sociales que genera la violencia en el país y que incide en la desintegración familiar:
“Sabemos que estamos llamados a vivir en el mundo nuestra fe cristiana, al vernos a veces desolados y desanimados, señor, ¿Por qué tantos asesinatos, desaparecidos, abortados, por qué familias desunidas, por qué tantos niños abandonados, por qué tanta drogadicción y alcoholismo? El señor nos dice “el justo vivirá del sufrir”, dijo.
En el mensaje a la comunidad católica, el también Rector de Catedral, realzó que ser cristiano es compartir la importancia de la vida a través de su defensa y habló sobre el aborto, la prostitución y los asesinatos:
“Cuánta gente, algunas que iban a abortar, gracias a una amiga, a una persona que se les acercó a hablar con ella, hacerles entender lo que es la vida y lo que significa ser cristiano, muchas muchachas desistieron por abortar.
Cuántos que se dedicaban a matar personas y se encontraron con un amigo, una amiga que empezó a pedir por ellos han dejado de matar. Hay gente que dejó la vida anterior gracias a que hubo quién le hablara de cristo; mujeres que estaban en la prostitución y que hoy las vemos realizadas como madres de familia, esposas. Gracias a gente cristiana que se acercó, se arriesgó a hablar con ellos”.
El padre Paco Méndez aseguró que la disminución de la fe en la población se debe al exceso de ocupaciones, por lo que invitó a las personas a “alimentar la fe”.
“¿Por qué se deja la fe? Estamos muy agitados, traemos muchas preocupaciones, pensamos en muchas cosas: trabajos, preocupaciones de dinero, estudios, preocupaciones de enfermedades, en fin.
Hay quien está pensando en sus paseos, celebraciones, películas, noticias, como que traemos un mar de cosas en la mente y en el corazón, que nos impiden asimilar lo más importante que es la palabra de Dios”.
Al finalizar la homilía el Vicario General invitó a los creyentes a tomarse el tiempo para meditar y fortalecer la fe cristiana.
MA/MA
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