/

Sala de urgencias sin cirujano

¿Qué opinan ustedes de un área de urgencias de una institución pública que no cuenta con un médico cirujano para atender…urgencias? Son las preguntas que lanza Rosa Eugenia García Gómez. Nuestra columnista reflexiona sobre los contrastes que existen en la asistencia sanitaria de nuestro país.

Foto: IMSS / Archivo

Rieleras y juanes, ¿qué opinan ustedes de un área de urgencias de una institución pública que no cuenta con un médico cirujano para atender…urgencias?

Justo eso enfrentó una estudiante de aquí del CUSur, que como a muchas personas les puede suceder, presentó un severo caso de apendicitis y al ser derechohabiente del seguro facultativo, como está establecido en nuestro país para todos los estudiantes de universidades públicas, acudió al área de urgencias del IMSS de Ciudad Guzmán.

Anuncios

JRA PROMOTORES INMOBILIARIOS

Esto sucedió la noche del sábado 20 de abril. El médico de turno la atendió, la revisó y confirmó que su caso ameritaba una intervención de urgencia. De manera previa la chica había acudido a un médico particular amigo suyo quien le mandó hacer una ecografía.

Los tres testimonios –los de los dos médicos y el estudio- coincidían: era urgente hacer una intervención quirúrgica por una apendicitis aguda. Habían pasado ya 9 horas desde el primer síntoma y el dolor y los signos de alerta iban en aumento.

Anuncios

APYSA

Sin embargo, la jefa médica del área de urgencias responsable esa noche no lo consideró así. Argumentó que no había cirujano y que lo único que podía hacer era ponerle un suero, medicarla y esperar hasta la mañana del domingo para ver si entonces había cirujano.

Sin soluciones

Al ser interpelada por la madre de la joven, respecto a cómo resolvía los traumas y casos graves un área de urgencias de un hospital del IMSS sin cirujano, la respuesta de la médica fue que no había llegado desde la mañana el cirujano, que no sabía el motivo y que tampoco había hecho falta, salvo por el caso de la joven cuya historia aquí se narra.

Anuncios

Cuipala

La madre entonces le pidió a la médica un traslado a otro hospital que si tuviera cirujano para la atención del cuadro agudo que presentaba la chica. La respuesta volvió a ser negativa y ya en un tono de descalificación de la petición de la madre, como si exigir el cumplimiento de un derecho relacionado con la preservación de la salud y la vida fuera exagerado o desproporcionado, le dijo que eso no era posible pues debía buscar espacio en la clínica 180 o el Centro Médico de Guadalajara.

La madre a esas alturas ya no sabía los motivos de por qué no era posible hacer una gestión para buscar las posibilidades de que se atendiera a la joven. Justo en ese momento la madre recibió una llamada: había disposición de intervenir a su hija de manera inmediata en el hospital regional de Ciudad Guzmán.

Anuncios

Gallery

Los jóvenes amigos de su hija consiguieron lo que no pudo o no quiso hacer una médica responsable del área de urgencias del IMSS.

Preservar la vida

La chica fue intervenida a las 3 de la mañana del domingo 21 de abril y a decir del cirujano que la atendió, se hizo apenas a tiempo.

Ciertamente haber esperado más, como lo pretendía la médica responsable del área de urgencias del IMSS de ciudad Guzmán, hubiera generado un resultado contrario a lo que se espera de la intervención responsable de un profesional de la salud: preservar la vida de las personas.

Hoy la chica ya está en su casa con su familia y se está recuperando favorablemente. Esa joven es mi hija mayor, y la madre que interpeló con desesperación y angustia a la médica responsable del área de urgencias del IMSS la noche del sábado 20 de abril es esta Adelita.

Deseo que nadie pase por lo que pasó esta familia, pero seguramente cada lector de estas carrilleras conocerá una historia similar.

Este es un síntoma de los contrastes que existen en la asistencia sanitaria de nuestro país: médicos a quienes el puesto administrativo no les alcanza para dar soluciones. Galenos poco profesionales que no se presentan a trabajar y redes de apoyo que logran con voluntad lo que no hacen médicos que reciben un sueldo e incumplen el juramento hipocrático de velar con el máximo respeto la vida humana.

Rosa Eugenia García Gómez es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Guadalajara, y Maestra en Ciencias sociales con especialidad en Comunicación Social por la Universidad de Guadalajara. Ha sido periodista por 30 años y se ha desempeñado en medios nacionales, estatales y regionales, tanto especializados como de temas de interés informativo general. También fue jefa de áreas de comunicación de gobierno, y universitarias. Ha publicado más de una docena de artículos y capítulos de libros académicos nacionales e internacionales. Además, es integrante del cuerpo académico en consolidación UDG-CA-1085 de Letras y Periodismo del Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara.
Ha impartido conferencias en diferentes universidades del país con temas de análisis del periodismo en un contexto social. 
Actualmente es columnista en varios espacios informativos.
Es fundadora de la Licenciatura en Periodismo y de la Academia de Comunicación Social del Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara, donde también se desempeña como académica.
Es humanista por convicción, periodista con orgullo y académica como una forma de retribuir a la sociedad conocimiento, ética y congruencia.
Correo: rosa.garcia@cusur.udg.mx

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad