Por: Pie de Página | Alianza de medios
Diariamente miles de personas provenientes del sur –especialmente de Centroamérica– arriban a la región fronteriza entre Tapachula, Chiapas, y Guatemala. Son parte de un flujo permanente que pocas veces se interrumpe. La más reciente fue en 2020, cuando la pandemia por covid-19 obligó al cierre total de casi todo el planeta.
A partir del segundo semestre de 2021 se alteró la vida cotidiana en esta zona: miles de personas migrantes comenzaron a llegar procedentes del norte, la mayoría en autobuses escoltadas por la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM).