Por: Darinka Rodríguez
Autlán de Navarro, Jalisco. 18 de julio de 2022.- (Letra Fría) Formados en una larga y serpenteante fila, decenas de niñas, niños, adolescentes y adultos, esperaban ansiosos su turno para ingresar a la «Exposición viva de serpientes» que fue instalada la mañana de este sábado, en el Jardín Hidalgo, en el municipio de Autlán de Navarro.
La actividad aconteció justo en el marco del Día Internacional de la Serpiente, como parte del Primer Festival de la Serpiente en México.
«Hoy a nivel mundial se festeja el día de un organismo que si somos realistas, cuando pensamos en él lo primero que se nos ocurre es matarlo porque es peligroso. Nuestro objetivo el día de hoy es que ustedes cambien completamente su chip, y conozcan lo que realmente son las serpientes. Las serpientes no son el diablo, ni tampoco te van a esperar afuera de tu casa para morderte».
«Estos organismos controlan plagas como ratones e insectos, y también son el alimento de otros animales ¿Qué es el escudo de la bandera mexicana? ¿Un águila devorando qué? ¡Exacto! Una serpiente», compartió uno de los jóvenes que integran la organización «Herpetco».
Esta «Exposición de serpientes vivas», fue coordinada por la organización de divulgación científica sin fines de lucro «Herpetco», y por el Gobierno de Autlán, a través de su Jefatura de Educación para la Sustentabilidad.
Serpientes que encantan a los niños
Un niño de no más de 5 años, se acerca emocionado a los pequeños hábitats que fueron acondicionados para las serpientes en el interior de peceras de vidrio. En su mano sostiene una cobra de plástico, y con la otra señala a las serpientes, que yacen al otro lado del cristal. Parece no poder decidir cuál de todas le fascina más, y lanza preguntas en cascada a las personas que están a cargo de la exposición: ¿Esta es venenosa? ¿Por qué se les cae la piel? ¿Hacen ruido cuando sacan la lengua? ¿Cómo nacen las serpientes?
A lo largo de la exposición, las preguntas de las niñas y niños fueron revelando datos interesantes acerca de estos reptiles. Por ejemplo, que las serpientes mudan de piel cada vez que ellas van a crecer. Y que también, al contrario de lo que pudieran haberles contado, es completamente falso que de la muda de piel puede nacer otra serpiente.
O que también hay culebras que son capaces de recrear en su cuerpo patrones de colores característicos de las serpientes venenosas, con el objetivo de confundir a sus depredadores, haciéndoles creer que son peligrosas; es el caso de la falsa coralillo y la falsa nauyaca.
Derribando mitos
La exposición estuvo compuesta por una pequeña muestra de las variedades de serpientes que se pueden encontrar en la Sierra de Amula y Costa Sur. De las cerca de 70 especies de serpientes que poseé el estado de Jalisco, la mayor diversidad habitan en esta región.
«En la región podemos encontrar un sin número de culebras, que es como se llama comúnmente a las serpientes no venenosas. Tenemos aquí por ejemplo un alicante, es de gran tamaño, se ve imponente, pero no tiene veneno. Seguimos con otra culebra que es el tilcuate, víctima de muchos mitos. Dicen que esta serpiente silba, y que además se pega a los senos de las mujeres para beber su leche.
Para empezar, esto es físicamente imposible, porque las serpientes no tienen labios, y tanto para mamar, como para silbar, necesitas tener labios. A causa de estos mitos esta culebra es víctima de brutalidades por parte de los humanos, porque nos han llegado tilcuates sin cabeza, con órganos de fuera, etc.», explicó el joven Carlos, uno de los integrantes de Herpetco que estuvo guiando a pequeños y grandes a lo largo de la exposición.
Pese a que uno de los principales adjetivos relacionados con las serpientes es «peligrosas», la mayoría de las especies en nuestra región carecen de veneno, y muerden únicamente cuando se sienten amenazadas.
Además de que la mayoría de estas especies juegan un papel fundamental en el control de plagas. Es el caso de la ratonera verde, una culebra muy común en Autlán y otros municipios de la región, la cual se alimenta de ratones, lagartijas e insectos.
«Las serpientes son una especie muy mal catalogada. Algunos de los adjetivos más comunes que se asocian con ellas son; horrible, asquerosa, malvada, etc. Hoy los invitamos a dejar esos adjetivos de lado, y aprender realmente quiénes son las serpientes, qué comen, dónde viven. Conozcamos que es lo que tenemos en la tierra que nos rodea», enfatizó Carlos.
Vencer los miedos
El miedo entra al cuerpo humano a través de todos nuestro sentidos, y la mejor manera de hacerle frente es también por medio de ellos. Por eso una de las partes más interesantes de la «Exposición de serpientes vivas», es que los asistentes tuvieron la oportunidad de tocar a algunas de las especies no venenosas.
Una de las más solicitadas por las manos tanto de niños, como de adultos, fue la conocida como boa, macoa o mazacuata. Aunque el espécimen de la exposición era relativamente pequeño, esta serpiente puede llegar a medir poco más de dos metros, y a pesar entre 20 y 30 kilos. Pese a que pueden parecer amenazantes, y son capaces de cazar un conejo de una sola mordida, la macoa únicamente se comporta de manera violenta cuando se siente amenazada.
La segunda parte de la «Exposición de serpientes vivas» estuvo dedicada a las serpientes venenosas. A esta altura de la expo, algunas personas permanecían un poco más retiradas de las paredes de cristal de los contenedores donde las serpientes, en total calma levantaban un poco la cabeza y enseñaban la lengua.
«Esta primera es una serpiente endémica de la Sierra de Manantlán, la tenemos aquí muy cerca. Su nombre es Cascabel de Campbell o <<Crotalus campbelli>>, es una cascabel de tamaño relativamente pequeño, su cascabel es muy pequeño. Es rara de ver, pero muy importante, una especie de la que nos sentimos orgullosos, ya que es de la región. Pero no por pequeña deja de ser peligrosa. Con sus colmillos puede inyectar dosis de veneno dañino para los humanos. Si su mordedura no se trata puede ser mortal», expusó el miembro de Herpetco.
Otras serpientes venenosas que estuvieron en el Jardín Hidalgo, fueron la <<Crotalus Basiliscus>>, comúnmente conocida como serpiente de cascabel, la cual es de mayor tamaño que la cascabel de campbell, y también se puede encontrar frecuentemente en la región.
Quién atrapó la mirada de las y los pequeños autlenses con su antifaz de vivos colores, fue el zolcuate o cantil, una serpiente venenosa que tiene sus pequeños ojos enmarcados por un llamativo delineado. Su cola se asemeja a un gusano, y la serpiente la utiliza a manera de cebo para atraer a sus presas.
Apuestan a la cultura de la conservación
Es a través de este tipo de actividades que ponen a las personas en contacto con la fauna silvestre de una manera respetuosa y segura, que se busca que la población empatice más con los animales y los trate con dignidad.
«Lo más importante es que cuando nos encontremos con una serpiente no la maltratemos, mantengamos la distancia y llamemos a un experto, ya sea a Protección Civil o a la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre de la Costa Sur de Jalisco», externó Carlos.
Además de la muestra de serpientes, en la exposición hubo un espacio para exhibir las herramientas que se utilizan en el trabajo con serpientes, e incluso los jóvenes de Herpetco, dieron una pequeña muestra de cómo son utilizados en campo.
«Aún cuando se es un experto se tiene que tener mucho cuidado al momento de manipular serpientes sean venenosas o no. Siempre hay que usar guantes de carnaza y polainas en las pantorrillas, para prevenir cualquier mordedura. También traer con nosotros un kit para extraer el veneno en caso de ser mordidos, pero ¡ojo! esto no significa que ya estemos bien, siempre hay que acudir al hospital a recibir tratamiento. Para sujetar a las serpientes nos apoyamos con estos ganchos herpetológicos, las ponemos en sacos de manta, y estos los colocamos dentro de una transportadora», comentó Carlos, ya en la parte final del recorrido.
Al terminar el recorrido, los integrantes de Herpetco y el personal del gobierno municipal, manifestaron a Letra Fría sentirse complacidos por el número de personas que acudieron a convivir con las serpientes, ya que desde las 10:30 de la mañana que se inauguró la exposición, hasta las 04:00 de la tarde que se retiraron del Jardín Hidalgo, el flujo de asistentes se mantuvo constante, al igual que el entusiasmo de las niñas y niños de Autlán, por aprender acerca de estos maravillosos reptiles.
Edición: CAC
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