Tierra color grana | Marche Garciroja
Autlán de Navarro, Jalisco. 28 de septiembre de 2022. (Letra Fría).- Hay tres cosas que tienes que saber en la vida: lo que deseas, lo que piensas y lo que debes hacer no siempre se alinean. El silencio que se había apoderado de la vida de Belonisia y Bibiana fue relevado por fortísima voz que no podía ser velada. La guerra era ahora para esas mujeres, la fuerza que había en los brazos que llevaban niños, dolor, azadas y cuchillos; este objeto puntiagudo reminiscencia de la Sansevieria trifasciata, planta sudafricana conocida como espada de Ogum o espada de San Jorge, la que refleja la fuerza y el poder del guerrero santo que fabricaba sus propios instrumentos de guerra popular por ahuyentar el mal de ojo y la desobediencia según las religiones de origen africano, reconocida por ser purificadora del aire doméstico.
Las minorías visibilizadas en la literatura de Itamar Vieira Junior, muestra que Torcido arado llena de misticismo y religiosidad recoge disimuladas realidades opacadas por la niebla que distrae y normaliza el lenguaje violento carente de capacidad de comunicación eficiente y eficaz que parece estar bajo un tapiz junto a los otros males sociales distantes de quienes necesitan conocer un Brasil que ha permanecido oculto y silenciado bajo la protección política de hombres en el poder. La novela revela el proceso de construcción y reconstrucción de una identidad étnica asociada a un territorio, la hacienda Agua Negra en la Chapada Diamantina; era una porción del mundo rodeado por montañas en el corazón del valle; esta identidad está marcada por el deseo de reconstruir la colectiva memoria en la que la religión Jaré; representación del sincretismo religioso en Brasil y una las tres que se extienden en Bahía; tiene un papel principal como fuerza unificadora revitalizada en la verdadera América maravillosa.
Los habitantes de Bahía resisten las hegemonías fundadas en el racismo: el discurso del empoderamiento económico —latifundistas—, de la religiosidad —católica y evangélica—, el eurocentrismo y patriarcado. Torcido arado exhibe que la desigualdad es directamente proporcional al tipo de relación que se constituye con la tierra. Es una novela que denuncia la continuidad del sistema esclavista, se erige como un parteaguas en la literatura brasileña, transgrediendo como algunos otros autores la dialéctica homogénea en la narrativa contemporánea. La espada de Ogum custodia mientras leemos la historia de un pueblo que nunca tuvo derecho a un lugar, y durante varias generaciones, sometido consiguió el mínimo sustento para el hambre no padecer. El corte fino del cuchillo que provocó la tragedia es el instrumento con fuerza suficiente a un arado torcido que no podía detenerse en el campo y que necesitaba producir de todos modos aunque provocara que corriera sangre.
Todavía —Sin embargo, trad., del portugués—es la editorial donde se quiere construir la genuina escena cultural brasileña. En la que se encuentre un profuso eco entre lectores y críticos sin renunciar a la creencia en las obras literarias como principal herramienta para interpretar el mundo; entorno al libro restaura la atmósfera de una conversación amable. En su catálogo recuperas de primera mano la ficción y no ficción más notable de este tiempo, presenta obras fuera de la tradición. Valiosas narraciones como estas que se destacan por su profunda reflexión y concienzuda crítica hacia la desigualdad e intolerancia que marcan el crecimiento del grueso tronco en que las amplias copas y su abundante follaje ostentan el millón de millones de posibilidades en que la humanidad puede manifestarse en su limitada experiencia sobre este breve espacio.
Acabas de robar lo bueno que tenemos;
Incluso en la tumba triste no podemos
Burlarse del brazo de la suerte voluble.
Que está en el sepulcro,
Que tus abuelos criaron, descansaron;
Como en el campo, y saca sus huesos blancos
Hierro del arado torcido
—TOMÁS ANTONIO GONZANZA—
Mi ociosa existencia… florilegio y almanaque de una vívida espectadora.
Lectura complementaria||
Torcido Arado
Editorial: Textofilia
Edición: 2021
Traducción: Rafael Climent-Espino
MV