Por: Pie de Página | Alianza de Medios
CIUDAD DE MÉXICO.- Es la primera vez que una indígena está al frente del Consejo para Prevenir la Discriminación. Se llama Claudia Morales, es wixárica y ha tenido que esperar dos años para romper el racismo instalado en la burocracia mexicana y poder asumir la encomienda presidencial. Su primer mensaje es contundente: hay que sacar el Conapred de su burbuja, llevarlo a los lugares donde todavía nadie lo conoce.
“Mi presencia aquí cuestiona ese discurso hegemónico de que las mujeres indígenas no somos capaces de ser generadoras de políticas de cambio”, dice sin cortapisas.