El debate se define como la discusión que se lleva a cabo en forma pública entre dos o más contendientes a un mismo cargo de elección popular, bajo un esquema y mecánica previamente establecidos y su objetivo principal es el intercambio de ideas, en un marco de respeto y civilidad entre los participantes.
“En un debate se defienden ideas. Es lo que llamamos proceso de extensión (o desarrollo). Cuando un adversario critica una idea, la crítica se debe contestar. No podemos simplemente reafirmar nuestra posición ignorando los argumentos en contra de nuestras ideas, estos argumentos deben ser contestados”.
Los debates generan gran carga emocional, que si no es controlada puede provocar hostilidad y discusiones acaloradas.
Alrededor de 70 países celebrarán elecciones en 2024, entre ellos Estados Unidos y Rusia que llevarán a cabo comicios presidenciales. En África, un tercio de Estados soberanos también irá a las urnas para elecciones presidenciales, legislativas o locales, tras un año marcado por varios golpes de Estado. Mientras que en Latinoamérica, El Salvador, México, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela escogerán presidente.
El 2024 verá aproximadamente al 49% de la población mundial salir a las urnas. El 15 de noviembre de 2022 la población mundial alcanzó los 8000 millones de personas: todo un hito en el desarrollo humano. En tan solo doce años la población mundial ha pasado de 7000 a 8000 millones de habitantes.
Cerca de 4000 millones de personas distribuidas en diferentes regiones del planeta tierra podrán elegir a sus gobernantes este año, cada país con sus similitudes y diferencias. Definitivamente esta es la aldea global de la sociedad digital postcovid.
Para los expertos, esta nueva mega ronda de elecciones en el mundo será una prueba de fuego para las instituciones establecidas, condicionadas por la creciente desigualdad social en las sociedades occidentales, el nacimiento de nuevas potencias geopolíticas que ofrecen alternativas a los valores democráticos establecidos y el peligro de la desinformación en las nuevas generaciones.
Después de la jornada electoral habrá proyectos vencedores, sin embargo, todas las candidaturas presentaron propuestas de interés, y algo muy importante: todos los y las candidatos (del mundo…) manifestaron en más de una ocasión que su mayor interés consistía en mejorar en sus distintas vertientes la calidad de vida de la ciudadanía, del medio ambiente, etc.
Pues sería espectacularmente positivo que quien arribe al poder retome y se coordine con quienes propusieron propuestas y proyectos orientados al bienestar humano.
No es algo imposible, se requeriría entre otras cosas poner el interés público por encima del individual o partidista, y sobre todo generar confianza, antes de pedir unidad debe de haber confianza entre quienes integramos esta comunidad.
Por ejemplo: confianza en las instituciones, para ello las instituciones deben de operar con eficiencia y ética y estar al servicio de la nación. Confianza en que el sistema educativo está basado en el conocimiento científico, que es funcional y formativo, moderno.
Confianza en que mi vecino no desperdicie agua. Confianza en que el Estado Mexicano garantice la libertad de tránsito, de expresión e inversión estratégica con un sólido soporte tecnológico.
La confianza acerca a las personas, genera ambientes de armonía. La desconfianza no es ni creativa, ni armónica, ni cierra heridas.