Por: Esther Armenta
Atengo, Jalisco. 15 de septiembre de 2021. (Letra Fría) La principal causa de muerte en el municipio de Atengo son las enfermedades cardiovasculares, también conocidas como enfermedades del corazón. Esta demarcación ocupa el primer lugar de los 19 que integran la Jurisdicción Sanitaria VII al registrar una tasa de 197.43 decesos por cada 100 mil habitantes. Esto significa que ahí, la mayoría de personas pierde la vida por complicaciones de esta enfermedad.
El Grullo ocupa el segundo lugar con una tasa de 153.99 por cada 100 mil habitantes y en el tercer sitio se encuentra El Limón que registra 153.79 muertes por cada100 mil habitantes.
Estas cifras son de este año, 2021.
En el 2020 El Grullo fue el de mayor índice de muertes por enfermedades isquémicas del corazón al tener una tasa de 259.35 fallecimientos por cada 100 mil habitantes de la región sanitaria, detrás se ubicaron Atengo con 216.09 y Cuautitlán de García Barragán con 209.85.
De 2019 a la fecha, en los 19 municipios de la Región Sanitaria VII, 981 personas han perdido la vida por problemas en el corazón.
Dicha patología no solo es el primer motivo de muerte en la jurisdicción, también lo es a nivel estatal y nacional, así lo revela la Secretaría de Salud Jalisco en un informe brindado el 29 de septiembre del 2019, cuando se conmemoró el Día Mundial del Corazón. Ese día el Secretario de Salud Jalisco, Fernando Petersen Aranguren, compartió que los últimos 20 años el infarto y la enfermedad isquémica encabezan las listas de morbilidad y mortalidad en la entidad.
A escala nacional, las enfermedades cardiovasculares representan el 77 por ciento del total de muertes de adultos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud.
Algunas características de las enfermedades cardiovasculares están relacionadas a una mala alimentación que deriva en el estrechamiento o bloqueo de los vasos sanguíneos, según define la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Una acumulación de placa grasosa que se espesa y endurece en las paredes arteriales, que puede inhibir el flujo de sangre por las arterias a órganos y tejidos y puede conducir a un ataque al corazón, dolor de pecho (angina) o derrame cerebral”, indica la Organización Mundial en su sitio web.
Entre las recomendaciones de prevención y disminución de riesgos se encuentran mejorar hábitos alimenticios, hacer actividad física y chequeo médico periódico.
EA/MA
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