/

Niños con libros

Carlos Efrén Rangel concatena dos efemérides importantes: El Día del Libro y el Día del Niño; en sus reflexiones aborda el tema del Dalai Lama y fija postura ante lo ocurrido; también habla de la importancia de la lectura y del desarrollo del pensamiento crítico en los niños.

Por: Carlos Efrén Rangel | Un letrero en la pizarra

Autlán, Jalisco.- Alejemos a los niños del Dalai Lama y pongámoslos cerca de los libros. No me convencen los jerarcas tibetanos del origen cultural y moralmente impoluto del acto en el que su líder espiritual, mundialmente conocido como Dalai Lama, besó en la boca e invitó a un niño a que se comiera su lengua. Es a todas luces un acto en el que un adulto aprovecha su condición de autoridad para abusar de un niño. El tema cobró notoriedad por tratarse de quien es, y haberlo hecho donde lo hizo. Y aunque el Tibet ya de por sí está lejos, necesitamos alejar a los niños aún más. 

Anuncios

JRA PROMOTORES INMOBILIARIOS

Cuando los tres lectores accedan a esta columna, habrá pasado ya el día del libro y estaremos próximos a celebrar el día del niño. Ambas efemérides, por su relevancia en las escuelas me pareció importante vincularlas. Pero en medio quedaba el episodio del Dalai Lama, del que leí y escuché en la semana infinidad de opiniones, encontrando relación entre los tres conceptos. Confío en podérselos compartir. 

Al celebrar el día del libro, todos quienes tenemos alguna relación con él, queremos que compartir con la mayor cantidad posible de personas las enormes satisfacciones que ocurren en nuestra relación con la lectura. Tras de la raza joven hay una larguísima tradición que ha convertido al libro en un objeto de culto, casi sagrado, de tal manera que merece un lugar especial en el hogar: el librero que se presume a la entrada de la casa, o las bibliotecas a donde solo van los condenados o los iniciados. Esta narrativa convierte al libro en un objeto sagrado con el que solo los sacerdotes tienen derecho de estar en contacto. 

Anuncios

APYSA

Los libros son objetos anacrónicos, contradictorios en la era digital. Incluso en espacios de postgrado, conozco extraordinarias tesis que se construyeron sin la necesidad de visitar físicamente una biblioteca, ni tener un libro impreso en las manos, pero las maravillosas ideas que sustentan las investigaciones, sí vieron la primera luz en las páginas de un libro. Ahora los manuales para hacer cualquier cosa están más a la mano en YouTube y el entretenimiento es más rápido y seguro en Tik Tok, en las historias de Instagram o en los videojuegos. 

Con todo, sigo pensando que el libro es un objeto que todo niño y niña necesita para desarrollarse sanamente. Para incluso por cuenta propia, distinguir a agresores como el Dalai Lama y alejarse de él. Poner un libro en las manos de los infantes es insuficiente, se requiere el acompañamiento del adulto que con cariño lo acompañe a leer, le ayude a ser paciente, pues después del leer la presentación de los personajes, pronto llegará la acción que le ponga los pelos de punta, los niños demandan de un adulto que ponga el énfasis en la entonación, que aclare las dudas y que fomente la curiosidad. 

Anuncios

Cuipala

Cuando eso ocurre, los niños ganan habilidades que le son útiles a todas las personas. Empezaré por la que es en este momento más importante: la capacidad de concentración. Ustedes saben que soy un entusiasta de las redes sociales y el internet (¿ya me siguen en Insta?), pero reconozco una consecuencia nefasta y es la incapacidad de mantener la atención durante mucho tiempo: los reels, los tiktoks, han producido niños hiperestimulados, que cambian de tema y de video a los tres segundos si el mensaje no les atrae. Para alcanzar las metas más importantes de la vida, necesitamos mucho más que eso. Leer ayudará a mantenerse en calma, y esperar con paciencia que la acción llegue a nuestras vidas. 

Al leer las aventuras de Sherlock, mitología azteca, o cosas curiosas de las aves, los niños nutren sus expectativas y encuentran su lugar en el mundo. Al construir relación con personajes, lugares y hechos, resulta más sencillo interpretar los retos a los que se enfrentan encontrando lecciones en la experiencia y no solo frustración por la falta de estimulación y quizá lo más importante, desarrollan su pensamiento crítico. 

Anuncios

Gallery

El pensamiento crítico, el que significa que las personas disciernan sobre lo que ocurre a su alrededor y elijan la mejor alternativa posible, es el que empodera a los niños y aún frente a una figura de autoridad o familiar, pueden plantarse con autonomía y reconocer un abuso donde otros les quieren vender un trato cariñoso o divertido, el pensamiento crítico les permite construir alianzas y defenderse, el pensamiento crítico construido desde la lectura, puede ser una de las balsas que nos salven del naufragio. 

Pero usted no les diga eso, usted póngales un libro en las manos y que lo rayen, que jueguen con él, que lo huelan, y léanlo juntos. Nunca se van a arrepentir. El próximo 30 de abril, haga lo más felices posibles a los niños de su alrededor. 

Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestro en Educación Básica.

Actualmente es profesor de español en secundaria y de Maestría en la Unidad 143 de la UPN. Desde los 17 años ejerció como reportero y comunicador en radiodifusoras y periódicos locales en Autlán. Aficionado práctico de la literatura, la crónica taurina y las columnas de opinión.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad