Por: Francisco Javier Negrete Ábrica
Autlán de Navarro, Jalisco. 29 de marzo de 2022. (Letra Fría) Además de albergar el día internacional de la mujer, marzo es el mes internacional de la lucha por los derechos e igualdad de las mujeres. No basta solo con reconocer el importante rol que juegan ellas en este contexto actual altamente complejo en que el que su participación es destacada, es urgente consolidar una auténtica igualdad de oportunidades y participación para ellas.
Para muestra un botón, la Organización Mundial del Comercio tiene por Directora General a Ngozi Okonjo-Iweala, la primera mujer y la primera africana en ocupar este puesto, esto sucedió en el momento más álgido de la pandemia del COVID-19. Pese a estas condiciones, el comercio mundial batió récord en 2021, pues el valor de las transacciones que involucran bienes y servicios ascendió a 28.5 billones de dólares.
En México tenemos a Tatiana Clouthier Carrillo, Secretaria de Economía, en el mismo contexto, al cierre del 2021, el comercio total de nuestro país con el mundo ascendió a 999,940 millones de dólares, cifra histórica de acuerdo con datos del INEGI.
En nuestro país y en todo el mundo encontramos extraordinarios casos de éxito y lucha de mujeres que nos inspiran y motivan, su capacidad de liderazgo está más que comprobada, así como su enriquecedor aporte en todos los aspectos, por ello existe una agenda mundial aplicada y dedicada a cerrar las brechas de desigualdad que aún existen. Esta situación exige acelerar la construcción de mejores condiciones en todos los sectores que conforman a nuestra sociedad para el desarrollo integral de ellas.
Analicemos a Jalisco, donde solo el 28 por ciento de las mujeres económicamente activas ocupan un puesto directivo. En el mismo sentido, en gobierno, el porcentaje es menor. No alcanza el 20 por ciento, ejemplo de ello es el distrito 18, conformado por 22 municipios, de los cuales solo 4 tienen un gobierno presidido por una mujer.
Desde la sociedad civil también se debe accionar, desde la concientización de la igualdad de derechos hasta la promoción de una cultura inclusiva e incluyente en todas direcciones. El sector privado, en especial las MIPYMES que son columna vertebral de la economía del país, deben adoptar una política 50/50 en sus organigramas, pues ellos generan el 72 por ciento de los empleos formales. Respecto a todos los niveles de gobierno, es importante se analice con objetividad que es lo que sucede, pues pese a la gran difusión y sus esfuerzos, los resultados no reflejan un crecimiento acelerado.
Los esfuerzos por lograr la igualdad entre hombres y mujeres van por buen camino, sin embargo, no podemos confiarnos, la deuda que se tiene con las mujeres es grande y únicamente involucrándonos lograremos la anhelada meta de la igualdad. Acciones que nos deben implicar especialmente a los hombres, porque ellas ya están implicadas.
MA/MA