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De las transformaciones de la parroquia del Divino Salvador. Un recuento somero

Es un recuento de algunos de los cambios físicos más importantes que ha sufrido la parroquia del Divino Salvador de Autlán, desde el siglo XVIII hasta principios del XX.

Parroquia (Foto: Guillermo Tovar Vázquez)

En estos primeros días de 2024 la parroquia del Divino Salvador ha llamado la atención de los autlenses, en virtud de los trabajos de mantenimiento que acertadamente se están ejecutando en sus techos y su fachada. Estos trabajos ya eran muy urgentes, dado el avanzado deterioro que, especialmente debido a la humedad, ya era más que visible.

La parroquia y su curato, junto con otras instalaciones eclesiásticas que se ubican en la misma manzana y conectadas internamente entre sí, formaron parte del convento franciscano que se instaló en ese lugar en 1543, dando origen a la actual población autlense.

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Sin embargo, desde ese lejano momento hasta la actualidad la parroquia ha tenido muchos y profundos cambios, tanto que en nuestros días no podemos afirmar que el templo que vemos sea el mismo que edificaron los frailes ni que tenga, por lo tanto, casi 500 años de antigüedad. Enseguida comentamos algunos de estos cambios, imaginemos a nuestra parroquia en sus diferentes momentos históricos. 

Parroquia del Divino Salvador; sus momentos históricos

El doctor Rubén Villaseñor Bordes consigna en su obra Noticia histórica sobre San Salvador de Autlán la visita a esta parroquia del obispo de Guadalajara, Francisco Martínez de Tejada, quien llegó a Autlán el 20 de mayo de 1757.

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En el acta de esta visita pastoral se asienta que el obispo fue recibido por el fraile José de Soto en la puerta de un jacal levantado dentro del cementerio parroquial, debido a que la iglesia, “que es de bóveda”, estaba “en grande manera maltratada con los continuos terremotos que se han experimentado en este pueblo y provincia en este presente año”.

Es decir, el templo parroquial de Autlán se hallaba, en ese momento, en ruina.

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Sin embargo, antes de terminar el siglo, sería reacondicionada para conocer, a finales de esa centuria y a decir del doctor Villaseñor, sus mejores años: llegó a tener “cuadros al óleo de gran tamaño, poseía una colección variada y preciosa de estatuas pías y ornamentos hechos con telas españolas o chinas”, entre otros valiosos elementos.

Datos importantes

Antes de seguir adelante, se hace necesario aclarar dos cosas: el cementerio de la parroquia ocupaba el espacio en el que hoy están el atrio del templo, la calle de Margarito González Rubio y la cuadra frontera, donde se encuentran las oficinas del SAT. Por ahí estuvo, entonces, el jacal donde fue recibido el obispo.

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Otra cosa es que, si bien el templo actual no es el mismo que se encontraba en ruinas, sí se conserva de esos tiempos la puerta de ingreso principal de la parroquia, a juzgar por la inscripción que ostenta en la clave del arco y que dice “1745”.

Los impactos de los sismos

El templo sí fue reconstruido, pero años después volvería a sufrir estragos a causa de los terremotos. El 31 de mayo de 1818, por ejemplo, se sintió un fuerte sismo que ocasionó daños en diversas fincas autlenses y la caída de otras, entre estas últimas la torre de la parroquia.

Por un tiempo, según don Ernesto Medina Lima, los servicios religiosos se estuvieron ofreciendo en el templo de Las Montañas, debido al mal estado en que quedó la parroquia. Los sismos y los daños se acumularían a lo largo del siglo XIX, por lo que se hizo necesario una nueva reconstrucción, que sería culminada a finales del año 1869.

Según el libro del doctor Villaseñor, el 9 de diciembre de ese año el párroco José María Sánchez recibía una comunicación de los canónigos Michel, Arias y Cárdenas, de Guadalajara, en la que expresan su satisfacción por “la general y completa compostura que acaba de hacerle a esa iglesia parroquial hasta conseguir que se la mejor y más decente de ese rumbo, no obstante su mala arquitectura, habiendo invertido en tan interesante obra, la muy interesante suma de diez mil pesos.”

El templo sería bendecido y colocado en una solemnidad celebrada entre el 20 y el 21 de febrero de 1870, luego de la remodelación ya mencionada y que fue lograda gracias, entre otros, a los benefactores de Autlán José Corona Araiza, Antonio Borbón, Vicente Luna, Saturnino Araiza, Francisco Fernández y los hermanos Gómez.

Las últimas transformaciones

Notaría parroquial de la parroquia del Divino Salvador. (Foto: Guillermo Tovar Vázquez)

De esta remodelación resultó la fisonomía general de la parroquia como la conocemos actualmente, aunque después de ella hubo otros cambios importantes.

En 1905 fue construida la capilla sur, con la portada de cantera que da a la actual calle de Obregón, con trabajos ejecutados por orden del obispo de Colima, Amador Velasco, quien había sido promovido a esa dignidad siendo párroco de Autlán.

Según actas que obran en los libros de gobierno de la parroquia, las piezas de cantera de esta portada fueron labradas en los cuartos contiguos al templo, donde actualmente se encuentra la librería parroquial y el salón Ahumada; el obispo Velasco enviaba desde Colima instrucciones precisas sobre la obra, incluyendo indicaciones para resolver dificultades técnicas, como la cantidad de arcos la cimentación y otras.

Las pérdidas

Años después, la parroquia tendría dos pérdidas importantes: según don Ernesto Medina Lima, el 18 de abril de 1907 se ordenó la demolición de la torrecita del reloj de la parroquia, por encontrarse en estado ruinoso. La parroquia tuvo un reloj público desde la segunda mitad del siglo XIX, antes del que ostentó la recordada torrecilla de la Presidencia.

La otra pérdida importante fue la de la verja que limitaba el atrio.

A las 6 de la mañana del 19 de junio de 1915 tropas carrancistas comenzaron a desmantelar las puertas y la verja del atrio, por órdenes del general Melitón Albáñez; según don Ernesto Medina Lima el metal que fue retirado se utilizó en la hechura de herraduras para los caballos de la tropa y de los canceles que se pusieron al Mercado Juárez. De nada sirvieron los ruegos de revocar la orden de destruir el atrio que le dirigió una comisión de señoras y señoritas de las mejores familias autlenses.

Como dije, este es un somero recuento de las principales modificaciones al templo parroquial de Autlán en su historia. Seguro hay otras, que el amable lector recordará mejor.

Fuentes: Medina Lima, Ernesto. Autlán en el siglo XX. Autlán, 2008. H. Ayuntamiento Constitucional de Autlán; Medina Lima, Ernesto. Crónicas de Autlán de la Grana, Jalisco. Guadalajara, 2005, Acento Editores; Villaseñor Bordes, Rubén. Autlán. Guadalajara, 1988, Unidad Editorial del Gobierno de Jalisco; Archivo de la parroquia del Divino Salvador. Libro de gobierno no. 6 F. 35-36; Archivo de la parroquia del Divino Salvador. Libro de gobierno no. 6 F. 18 y Archivo de la parroquia del Divino Salvador. Libro de gobierno no. 6 F. 10.

Cronista honorario de Autlán por la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco desde 2015 y cronista municipal desde 2018. En abril de 2017 ingresó a la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco con el trabajo La construcción de la carretera Autlán-Purificación en 1930.
Correo: culturautlan@gmail.com

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